El príncipe Harry ha desnudado su alma en una sincera entrevista en la que ha descubierto cómo vivió uno de los capítulos más duros de su vida: la muerte de su madre. «En realidad nunca me centré en lo que había sucedido. He enterrado mucha emoción y sentimientos. Forma parte de mi vida y realmente nunca quiero pensar en ello (…) Yo solía enterrar la cabeza en la arena y dejar que todo a mi alrededor se desgarrase en pedazos«, confiesa.
La princesa de Gales falleció en un trágico accidente de tráfico cuando el joven noble solo tenía 12 años. Él asegura que siempre ha guardado un tierno recuerdo de su madre, aunque admite que «no quiso pensar en su muerte por mucho tiempo» porque prefería obviar la evidencia y negar lo que sucedía a su alrededor.
Ahora, a sus 32 años, ve «la vida de una manera muy diferente de lo que solía hacer antes», cuenta en el documental del canal ITV en África, en el que se repasa su labor humanitaria y, de paso, su faceta más personal. Pese a todo, aunque asegura que lo intenta, tiene que reconocer que nunca olvidará lo que sucedió aquel 31 de agosto de 1997 en París y tampoco desea que el resto se olvide. Por este motivo, junto a su hermano Guillermo, está organizando varios actos oficiales en memoria de su madre.
Ana P. Cabrero