Dos 'celebs' han vuelto a sacar las uñas en ese lugar que todo lo ve: las redes sociales. Haciendo gala de su poca discreción, Rihanna y Azealia Banks han protagonizado una pelea en Instagram y Twitter de esas que quedarán para la posteridad, incluido el supuesto delito que ambas habrían cometido.
Y todo por culpa de Donald Trump. «Asqueada. Las noticias son devastadoras. América se está arruinando en vuestra cara. Qué cerdo inmoral tienes que ser para implementar leyes como esas», escribía la de Barbados, en relación con la política del nuevo presidente de los Estados Unidos.
Ante las palabras, la también cantante Azalea Banks, defensora de Trump, respondió insultando a Rihanna. «Rihanna (que no es ciudadana y no puede votar) como el resto de famosos que están usando su influencia en redes para alborotar al público, tienen que callarse y sentarse. Basta de atacar al presidente. Veros, es estúpido y patético», escribió en un tuit ya eliminado.
La cantante de 'Umbrella' no se amedrentó, e hizo pública una imagen en blanco y negro en la que escribió: «La cara que pones cuando eres inmigrante». El golpe de vuelta de Banks señalaba que Rihanna creció «jugando al fútbol en un campo sucio con un coco» y que «abría las piernas» a cualquier «idiota que componga una canción o compre drogas».
Sin embargo, lo que más subió el tono de su conversación fue el desliz de Rihanna, que cambió su imagen principal de su perfil con un pantallazo de una conversación privada con su compañera de profesión. Una conversación en la que olvidó borrar el número de Azealia, algo que ella tomó como un ataque personal y respondió de la misma manera, haciendo público el teléfono personal de su enemiga íntima.
Ana P. Cabrero