Diego Matamoros y su expareja y madre de su hija, Tanit Grande, acudían en la mañana de este martes 14 de marzo a los Juzgados de Pozuelo, después de que ella denunciara al hijo de Kiko Matamoros por un presunto delito de maltrato por el que fue detenido y, horas más tarde, puesto en libertad tras haber sido puesto a disposición judicial.
Grande era la primera en llegar, y aunque lo hacía sola poco más tarde acudía su actual pareja, que al parecer estuvo presente en el momento de la supuesta agresión. Diego apareció sin acompañante a su cita judicial después de haber sido detenido por la Guardia Civil el pasado domingo de madrugada en su domicilio de la localidad madrileña de Boadilla del Monte acusado de agredir a su ex pareja, Tanit Grande, después de que ésta le denunciara por haberle proferido varias amenazas y haber recibido un puñetazo en la cara que le habría partido el labio.
La madre de su hija aseguró en comisaría que Matamoros intentaba contactar con ella vía telefónica de forma continuada, pese a que entre ellos ya no existía ninguna relación. Relató además que el suceso se produjo un día en que ella llegaba de viaje con su novio y, tras llegar a su casa, descubrió en la puerta al personaje televisivo, momento tras el cual se produjo el altercado que, según ella, terminó con amenazas y un golpe en el rostro.
Por su parte Diego, según Chance, ha declarado que «los hechos no han sido como se han relatado y que «había testigos que lo pueden demostrar». Además, apostilla que cuenta con el apoyo de su familia, incluido el de su padre, con el que hasta el momento mantenía una tensa relación.
Ana P. Cabrero