Que la sociedad está sufriendo una tremenda tendencia a engordar es un hecho. Hasta la OMS (Organización Mundial de la Salud) ha afirmado que se trata de la pandemia más grande que existe a nivel mundial. Este es un hecho algo irónico, puesto que se supone que nos encontramos en la era del culto al cuerpo y es cuando más nos cuidamos. El foco parece estar claro: el azúcar es el problema. De hecho, hasta el Gobierno ha decidido aplicar un impuesto especial en las bebidas azucaradas. Pero, por desgracia, los azúcares se encuentran en unos nutrientes presentes en gran cantidad de alimentos: los hidratos de carbono refinados.
“Mis abuelos comían de todo en casa, también comíamos hidratos de carbono. Pero había una diferencia, que antiguamente se iba al mercado. Y ahora no, ahora vamos al supermercado y todo es industrializado. El azúcar está invadiendo nuestro organismo”, asegura Meli Camacho, periodista y prescriptora de medicina estética, salud y belleza. En nuestro organismo, sin llegar a ser tóxico, se puede soportar hasta una cucharada y media de azúcar al día. Estamos tomando hasta cuatro tazas de media, debido a que muchos alimentos como los yogures, la salsa d tomate o el jamón york (al que le echan fécula de patata para abaratar el producto), llevan ocultos cantidades de carbohidratos refinados.
El problema es que el páncreas, que trabaja la insulina, está desbordado de tanto trabajo. La insulina lo que hace es llevar esa azúcar al hígado y a los músculos. Pero cuando se ha rebasado ese límite lo deposita en el panículo adiposo como grasas. “Con el consumo de hidratos, nuestro organismo normaliza los niveles de glucosa en sangre. Cuando estos se elevan, las células beta del páncreas secretan insulina para volver a normalizarlos. Para conseguirlo, una parte de esta glucosa se almacenará en el hígado y en el músculo en forma de glucógeno para ser utilizado más adelante, cuando sea necesario. El resto se convertirá en grasa mediante lipogénesis”, explica el Doctor Francisco Ortiz de Prisma Natural, empresa especializada en salud y bienestar.
La manera más fácil de deshacerse del exceso de hidratos
Pero del mismo modo que existen productos que bloquean la absorción de grasas, existen otros que bloquean la absorción de hidratos de carbono. El bloqueo de estos azúcares provoca que nuestro organismo utilice las reservas y ayuda a adelgazar.
El nuevo Sugar Slim, de la marca Prisma Natural, es un producto de origen vegetal que disminuye, por primera vez, hasta un 86% la ingesta de calorías en las comidas ricas en hidratos de carbono y regula el nivel de glucosa en sangre. Un producto totalmente natural compuesto por un extracto de piel de cacahuete obtenido a través de un proceso especial.
A través de varios estudios clínicos se ha comprobado que Sugar Slim posee una capacidad para reducir la digestibilidad de los hidratos de carbono. Tomando 2 gramos de este producto antes de consumir una porción equivalente a 100 gramos de arroz, se consigue que más de un 86% de este alimento no llegue a digerirse, además de no aumentar los niveles de glucosa en sangre.
Tomando entre una y dos cápsulas antes de las principales comidas se pueden llegar a perder hasta dos kilos a la semana, un resultado muy superior a otros tratamientos adicionales para el control del azúcar con extractos de plantas como las hojas de morera, de gymnema o las alubias blancas.
Ana Pantoja