Los Brangelina españoles han roto. Tanto como el divorcio entre Brad Pitt y Angelina Jolie conmocionó a todo el planeta tierra, la separación entre Paula Echevarría y David Bustamante, aunque a menor escala, ha escandalizado a toda España y parte del extranjero.
Sin embargo, una de las partes que más sorprende de toda esta historia es que parece que esta decisión no ha sido causada por un imprevisto. Hace tres años, la pareja firmó ante notario una escritura de capitulaciones en las que pactaron su separación, según afirma Vanitatis. Los dos se casaron en el año 2006 en régimen de separación de bienes, por lo que, si finalmente deciden hacer oficial lo que ya está en boca de todos, los abogados no tendrán demasiados problemas en repartir su economía. Aparte de su hija Daniela, su bien más preciado, poco más tienen en común el cantante y la actriz.
Gente del entorno de la pareja ha confirmado que «la responsabilidad de que no hayan funcionado es de ambos. Llevan tiempo haciendo vidas separadas, aunque aparentemente todo pareciera idílico. Los motivos de no separarse tendrían que ver con dar un entorno estable a la hija y mantener los intereses mediáticos importantes que han hecho que sea una de las parejas con más tirón para las marcas».
Cuando comenzaron su vida en común, Bustamante era el más famoso y fuerte, en términos económicos, de la pareja. Sus ingresos eran mucho más altos que los de de Paula Echevarría, que por aquellos tiempos era una actriz secundaria de la serie 'Comisarios'. Pero con el paso de los años la balanza se ha inclinado para el otro lado, y la protagonista de la serie ‘Velvet’ y creadora de uno de los blogs de moda más exitosos del país ha llegado a amasar una buena fortuna. Gran parte de ella creada gracias a numerosas marcas que han contado con su imagen para patrocinar sus productos. Algunos relacionados con su apariencia de familia perfecta, por lo que este paso podría perjudicar a la que hasta el momento cumplía con el papel de esposa y madre de revista.
Ana P. Cabrero