Esta semana, la periodista Carlota Corredera ha decidido liberarse, dejar atrás los complejos y ocupar la portada de la revista ‘Love’ con un posado en ropa de baño: “Con este posado en bañador quiero decirle a las mujeres que no hay que esconderse”, cuenta. La presentadora publicará en el mes de mayo ‘Tú también puedes’, un libro que espera que ayude a muchas personas que tienen su mismo problema de adicción a la comida que tuvo ella, pero que también puede servir a que, los que no lo tengan, puedan comprender cómo se sienten las personas con sobrepeso. Ella es una mujer nueva y asegura que le ha costado tomar la decisión de ponerse ante las cámaras en bañador, pero confía en que sea un paso que ayude a ese montón de personas que no tienen las medidas perfectas a sentirse bien. “Hay que buscar la mejor versión de uno mismo. No todas somos 90-60-90”.
Pero la noticia protagonista de las portadas de esta semana es la del fallecimiento del diestro Sebastián Palomo Linares. Tanto en ‘Diez Minutos’ como en ‘¡Hola!’ destacan el terrible suceso, que ha culminado con un último adiós en el que numerosas personalidades del toreo y de la sociedad española han querido rendirle homenaje.
“He visto abajo una chica y me voy a casar con ella” le dijo Sebastián a su mozo de espadas nada más conocer a la que se convertiría en su mujer y madre de sus hijos, Marina Danko. Su boda, a la que asistieron dos mil invitados, se convirtió en todo un acontecimiento social que dio la vuelta al mundo. Eran el ejemplo de la familia ideal y formaban una de las parejas más glamurosas del panorama español. Su divorcio, después de 34 años juntos y tres hijos en común, llegó en 2011, el mismo año en que el diestro fue intervenido del corazón tras un problema cardíaco.
Su separación supuso también una ruptura total de la familia que implicó a sus tres hijos, quienes finalmente estuvieron a su lado en sus últimos días de vida. Actualmente el diestro mantenía una relación con la jueza Concha Azuara, con quien vivía desde hace más de tres años. Ella estuvo con él en el momento de su ingreso, cuando el diestro lamentó que la operación coincidiera con la inauguración de la exposición con la que celebraba sus bodas de oro con la pintura. Una exposición que ya no pudo recorrer.
En las páginas del número, encontrarás además, la entrevista más personal de Eugenia Silva antes de dar a luz y las imágenes de Eugenia Martínez de Irujo que posa con las joyas dedicadas a su madre y cuenta la ilusión que le hace celebrar la puesta de largo de su hija Tana.
En la revista Lecturas, Gloria Camila se sincera: “No creo que Rocío sea buena madre”. “Rocío mostró su disconformidad ante la llegada de José Fernando y Gloria Camila. Aludía a la falta de tiempo para cuidar a esos niños, teniendo en cuenta la agenda profesional que su madre y Ortega Cano tenían”, contaba hace un tiempo Antonio David. “Para mí, Rocío no significa nada. No creo que sea buena madre… Yo solo tengo dos hermanos”, asegura Gloria.
Además, Rocío, la hija de Karina y Juan Miguel, asegura: “Me encanta que mi padre sea bisexual”. La joven habla sin tapujos sobre la bisexualidad de su padre, mientras Karina recuerda lo dura que fue cuando lo encontró en la cama con otro. Curadas ya las heridas de la terrible guerra judicial que la cantante y el estilista mantuvieron durante años por la custodia de su hija, Rocío, ambas muestran su apoyo incondicional al flamante concursante de ‘Supervivientes’.
En la misma revista aparece María Teresa Campos, “destrozada” sin su pareja, Bigote Arrocet. La relación entre María Teresa Campos y Edmundo ‘Bigote’ Arrocet está bajo mínimos. Que el humorista haya hecho oídos sordos a los deseos y recomendaciones de su novia, en el sentido de que no quería que fuera a ‘Supervivientes’, ha abierto una brecha importante en la pareja hasta el punto de que, según reveló Terelu, la presentadora quería que ganase Laura Matamoros. Un dardo envenenado para Bigote que, desde el primer momento, tuvo las ideas muy claras: “Si María Teresa me hubiera pedido que no fuera a ‘Supervivientes’, no le habría hecho caso”.
Ana P. Cabrero