Parecía que la vida de Isabel Pantoja atravesaba uno de sus mejores momentos: salió de la cárcel, tuvo una nueva nieta, se la rifaban los medios de comunicación… sin embargo las cosas no le están yendo nada bien a la tonadillera. La cantante se recupera en Cantora de la rotura de un dedo. Pantoja se fracturó una falange cuando subía las escaleras de su casa y se dio un fuerte golpe con un escalón que le desencadenó la fractura de un dedo del pie. Ahora, la viuda de Paquirri debe de guardar reposo y recuperarse para su concierto de junio en Sevilla.
Pero este no es el único problema que tiene la profesional de la música. En 'Lecturas' han publicado que Pantoja no tiene apenas contratadas galas a pesar de que ha rebajado su caché. Isabel esperaba hacer frente a sus deudas con las ganancias de su nuevo disco 'Hasta que se apague el sol', pero debido a la escasa venta y descargas del álbum, sus expectativas no se han podido hacer realidad. Además, ha tenido que realizar una rebaja en el dinero que cobraba por actuación (en un principio tenía un contrato con Universal de 80.000 euros) debido a la falta de contratos para su gira de verano.
Este hecho y la deuda de casi dos millones de euros con Hacienda están haciendo mella en las ilusiones de la tonadillera. Las nuevas citas con el caché rebajado no se acaban de materializar por lo que no consigue mejorar los números económicos de la gira. Gracias a esta situación, Pantoja se ha visto obligada a poner a la venta su casa de Sevilla, en la que vivió su amor con Paquirri. Hasta ahora, nunca había querido desprenderse del piso, manteniéndolo al margen de hipotecas, donde aún guarda muebles, cuadros y fotografías de su época junto al torero. Pese a todo, aún no ha conseguido vender ninguno de los inmuebles que tiene en venta.
Ana P. Cabrero