El pasado 19 de mayo maría José Campanario fue ingresada en el hospital por un brote de fibromialgia, enfermedad por la cual ha padecido muchos dolores y un delicado estado de salud que han provocado la preocupación de sus seres más queridos. Pese a todo, la mujer de Jesulín de Ubrique se muestra fuerte y con ganas de superar este mal trago, que por desgracia no solo consta de su enfermedad, sino de todos los comentarios negativos que se están vertiendo sobre ella en diferentes programas de televisión.
«Que Dios me perdone por gustarme estar ingresada y que tengan que cogerme dos vías al día para poder quitarme el dolor, porque como veis en la foto del final, no me ocurre nada, ¿verdad?», dice la mujer de Jesulín de Ubrique junto a varias fotos que ha compartido en las que pueden verse los moratones que tiene en los brazos y las manos. Unas imágenes impactantes con las que ha querido defenderse de todos aquellos que la han llegado a tachar de «cuentista» y «aprovechada».
«Que Dios os perdone a todos los que no nos creéis, a todos los que pensáis que esto es un cuento, y no le deseo nada malo a nadie, pero ojalá solamente por un día, pudieseis poneros en la piel del que sufre esta enfermedad. Que Dios me perdone por aún querer vivir y reírme», confiesa María José. «Que Dios me perdone por haber intentado darle voz a una enfermedad que es invisible. Que Dios me perdone por tener un seguro privado que me permite ingresar en una clínica cuando ya no puedo soportar el dolor de mil cuchillos clavándose en mi cuerpo», apostilla.
De esta manera también carga contra todos aquellos que no veían con buenos ojos que la odontóloga contara con un seguro médico privado. Para despedir el post, la que en su día fuera archienemiga de Belén Esteban publica una imagen de ella misma sonriendo, para hacer ver que nada le está quitando las ganas de luchar y de salir adelante.
Ana P. Cabrero