La vida de José Fernando Ortega Jurado parece ir encauzándose. El joven de 23 años ha ingresado este miércoles en el hospital psiquiátrico de San Juan de Dios de Ciempozuelos, un centro especializado en atención integral a la salud mental donde permanecerá aislado. Además, el hijo de José Ortega Cano se encuentra en una situación judicial muy complicada, después de haber incumplido en varias ocasiones la orden de alejamiento solicitada por su pareja y madre de su hija, conocida popularmente como Michu.
Por este motivo ha tenido varias condenas de seis meses, que se sumaban al ingreso en prisión en el 2014 con una pena de un año y nueve meses. El 22 de abril, volvió a ser detenido en Alcobendas por agredir a un policía tras una discusión con la autoridad. El torero solicitó entonces, a través de sus abogados, que practicaran al joven un estudio psiquiátrico para evaluar y determinar sus capacidades mentales.
De esta manera se paralizó su ingreso en prisión y se iniciaban los trámites para solicitar su incapacidad legal, y que así no pudiera tomar decisiones de esta índole por él mismo, sino que necesitaría la firma de su padre y tutor legal. “Mi hijo no puede entrar de nuevo en la cárcel. Tiene que estar en un lugar donde puedan tratarle y es la única manera que salga a flote. Hay momentos en los que no puedo más”, declaraba Ortega. Ahora José Fernando vuelve a tener una nueva oportunidad para curarse de sus adicciones y encauzar una vida que hace mucho tiempo que comenzó a torcerse.
Ana P. Cabrero