Poco a poco va remontando, gracias a su fuerza y a su coraje natural. María Jiménez ha aparecido de nuevo en la televisión, y lo ha hecho en el programa de Toñi Moreno, 'Viva la vida', donde ha hecho un repaso por los cuatro últimos años de su vida, afectados por el drama de la enfermedad y la muerte.
En marzo de 2013 le diagnosticaron que padecía cáncer de mama. Una dura noticia que se unió a la muerte de su exmarido, Pepe Sancho, que fallecía tres días más tarde. Unos terribles sucesos que tuvo que comunicarle a su hijo Alejandro, un palo muy duro que la cantante no ha dudado en relatar en la pequeña pantalla, para demostrar que se ha logrado recuperar de los golpes.
Desde la boda de Víctor Janeiro y Beatriz Trapote en noviembre de 2013 hasta el homenaje que se le rindió en Sevilla dos años y medio más tarde, la figura de María fue aumentando por los medicamentos y su intento de cuidarse dejando el tabaco y respetando los dictámenes de su recuperación. “No sabes las ganas de comer que te dan cuando lo dejas”, confesaba.
Pese a todo, ella nunca ha tratado de esconderse, y viajaba cada vez que podía desde su chalé de Chiclana de la Frontera hasta Toledo para visitar a su hijo y a su nieta, que nació el año pasado. En este tiempo sus apariciones públicas han escaseado. En julio de 2014 acudió a la boda de Francisco Rivera y Lourdes Montes, y en el 2016 se pasó por el SICAB, donde los signos de su enfermedad eran evidentes, aunque fue ahí cuando declaró que al fin había logrado superar el cáncer de mama que padecía.
La artista sabe lo que es pasarlo mal desde hace muchos años. En enero de 1985 su hija Rocío, también fruto de su matrimonio con Pepe Sancho, murió en un accidente de tráfico con apenas 16 años. María nunca se recuperó del golpe y esa pudo ser una de las causas por las que rompió su matrimonio con el actor en 2002.
Ana P. Cabrero