Laura Escanes ha estallado. La mujer de Risto Mejide ha decidido contestar a todos aquellos que han hablado sobre el audio filtrado en el que, supuestamente, discutía con su novio y llegaba a perder los papeles. La modelo ha desmentido que esa voz sea la suya, y se ha solidarizado con la chica a la que realmente pertenece el documento auditivo: «A la autora del audio la estoy protegiendo con todo este revuelo. Estés donde estés te mando un abrazo grande. Nadie debería pasar por esto. Todo mi apoyo a ti y a todos los que estáis sufriendo», escribe en su blog.
Por favor. Os pido que leáis esto. ¿Dónde está el límite? https://t.co/Sqolkqm32V
— Laura Escanes (@LauraEscanes) 21 de junio de 2017
La joven ha creado una entrada en la que se desahoga y se dirige directamente a los medios de comunicación, a los que culpa de todo. Critica la doble cara de la moneda en medios 'serios', en los que por un lado afirman que «tenemos que recordar que esto es una violación de la intimidad de la persona.» y, tal y como explica Escanes, «lo dicen con el enlace a los audios para que no te pierdas ni un detalle.» y termina el párrafo con un gran «APLAUSOS». Más adelante, Escanes reflexiona sobre los límites de la prensa al hablar de los personajes públicos, «nos exponemos a que la gente hable. Bien, mal, regular. Como quieran. Pero ¿existe algún tipo de límite? ¿Quién lo pone?». Y confiesa que tras el revuelo sucedido en redes, cree que «no existe ningún límite».
No os creáis la mitad de lo que leéis. Menudo periodismo. Por no hablar de twitter y su acoso. #AsíVaEspaña
— Laura Escanes (@LauraEscanes) 21 de junio de 2017
El tercer párrafo del escrito ha sido el más criticado y cuestionado por los usuarios de las redes ya que, Escanes afirma que ha sufrido acoso. «Y lo más indignante» cuenta, «es que sean los propios medios los que incentivan este acoso y mofas en las redes». Se han publicado más de 12.000 tuits con, según cuenta, «con memes, insultos, amenazas y mil barbaridades». Y afirma que eso no es «respeto», ni periodismo, ni lucha contra el acoso. Y ya para finalizar, acaba relatando una serie de casos de acoso real que sufren miles de personas e invita a pensar, porque «a la hora de la verdad nos tapamos los ojos, nos reímos y hasta nos lo mandamos por WhatsApp riéndonos de ello».
Ana P. Cabrero