Kiko Rivera e Irene Rosales están de enhorabuena. La pareja ha anunciado que está esperando un segundo hijo (el tercero para el Dj), una noticia que han recibido con felicidad e ilusión: “No ha sido buscado, pero nos hace muchísima ilusión”, comentan Kiko e Irene. La pareja posa junto a su hija Ana en uno de sus reportajes más especiales. La llegada de este nuevo miembro será el cuarto nieto para Isabel Pantoja. Además, las fotos de la romántica boda de Leo Messi y Antonella en Argentina, y cómo fue el reencuentro de Gloria Camila y su sobrina Rocío Flores.
En la revista ‘Lecturas’, Gloria Camila concede una entrevista después de haber salido de la isla de ‘Supervivientes’. A pesar de no haber llegado a la final del concurso, Gloria Camila Ortega Jurado ha sido la gran protagonista de esta edición. Sin pelos en la lengua, ni atisbo de miedo, la hija de la llorada Rocío Jurado y de José Ortega Cano hizo días atrás unas declaraciones explosivas que cayeron como una bomba en el entorno de Teresa Campos: “Me siento mal tratada por las Campos”, afirmó.
En cuanto a la nula relación con su hermana, Rocío Carrasco, Gloria Camila ha cerrado la puerta a la reconciliación, tras casi una década sin mirarse a la cara y después de haber intentado un acercamiento: “Le hablé y lo primero que hizo fue bloquearme; no voy a seguir intentándolo”. La Carrasco tiene una dura enemiga mediática en la implacable Gloria Camila, la joven no se arruga ante nada: “Es un ejemplo de mala hermana y como madre ya no te digo. Para mí Rocío Carrasco no significa nada”, ha afirmado, contundente.
Gloria, que reza a diario a su madre, sigue sin entender por qué Rocío no quiere saber nada de ella ni de su hermano José Fernando: “Tengo decepción por su actitud con unos niños que tenían 10 y 13 años y no te han hecho nada en la vida. Tú los has dejado después de haber fallecido su madre”, dijo, impotente. La llegada de Gloria Camila a Madrid ha sido histórica, ha logrado incluso que su sobrina Rocío Flores Carrasco –hija de Rociíto– haya pisado por primera vez un plató de televisión. Respondió a todas las preguntas, algunas muy duras, con insólita frescura.
En la misma revista, la buena noticia de Paz Padilla. Después de diez años de abogados, preocupaciones, noches sin dormir, juicios en primera y en segunda instancia, papeleo y desembolsos considerables, ha salido al fin triunfadora. Ha conseguido ganarle la batalla a la Agencia Tributaria. Según consta en la sentencia, Padilla no habría defraudado ni un solo céntimo. Hacienda le reclamaba un millón de euros por presuntas irregularidades, Paz recurrió dando sus explicaciones y ahora, diez años después, el Tribunal Supremo le ha dado la razón.
En ‘¡Hola!’, la romántica boda de Leo Messi y Antonela Roccuzzo. El astro del balón y la bella argentina, que llevan juntos diez años y tienen dos hijos en común, se dieron el 'sí, quiero' en el Hotel City Center, en Rosario (Argentina) ante 260 invitados llegados de todas partes del mundo, entre los que se encontraban sus familiares y amigos más cercanos, además de muchos compañeros del jugador que acudieron con sus flamantes mujeres, cuyos estilismos no pasaron desapercibidos. Entre ellas, Vanesa Lorenzo fue una de las más elegantes, mientras que Shakira, que con su presencia confirmó la buena relación que mantiene con la novia, lució un vestido de noche negro con transparencias que provocó un gran revuelo en las redes sociales.
Messi y Antonela, que para su gran día lució un exclusivo diseño de corte sirena, con escote corazón y espalda efecto tattoo firmado por Rosa Clará, y unos originales zapatos diseñados especialmente para ella con una significativa inscripción, quisieron dar un papel especial a sus padres, convirtiéndolos en padrinos del evento: Jorge Messi y Celia María Cuccittini, por parte del novio, y José Roccuzzo y Patricia Blanco, por el lado de la novia. Además, hubo otro gran protagonista en este día tan importante, su hijo mayor, Thiago, de cuatro años, que estuvo sentado entre sus padres durante la ceremonia y viviendo con mucha emoción el momento en el que pronunciaron el 'sí, quiero'.
Ana P. Cabrero