Iker Casillas ha vuelto al terreno de juego, y lo ha hecho de la mano del que ha sido su equipo durante los últimos años, el Oporto. Para arropar al jugador en esta nueva temporada, su mujer Sara Carbonero y sus dos hijos, Martín y Lucas, no han querido perderse la oportunidad de estar entre las gradas para animar al jugador madrileño.
La pareja comienza así su tercer año en la ciudad lusa, a la que están completamente adaptados y en la que han decidido formar su feliz familia. Sara no quiso perder la oportunidad y no paró te tomar fotografías del evento y de sus pequeños, su gran debilidad. Con Lucas en brazos, hacía gestos de saludo hacia el portero, que seguro que recibió con mucha ilusión el gesto de su mujer.
“La foto ha sido tomada en los diez minutos que han aguantado quietos” puso como etiqueta en la instantánea. Los pequeños, de tres y un año, son de lo más inquietos, y no facilitaron a su madre la tarea de inmortalizar el momento. Los niños están cada vez más mayores, y como la misma Sara comentó, Lucas ya ha dado sus primeros pasos.
La familia ha repartido sus vacaciones este verano entre el Algarve, Menorca y sus respectivos pueblos Navalacruz (Ávila), el pueblo del futbolista, y Corral de Almaguer (Toledo), el de Sara. Pero todo lo bueno se acaba, y ambos han tenido que volver ya a la rutina, Iker en el terreno de juego y Sara con sus respectivas campañas publicitarias.
Ana P. Cabrero