El nuevo packaging de Mar de Frades Finca Valiñas, el vino más exclusivo de estas bodegas, ha sido presentado esta semana en el El Paracaidista, situado en el madrileño barrio de Malasaña, donde han organizado una magnífica cata en la que se han podido degustar seis de sus deliciosas añadas, entre las que ha destacado la del año 2012, ya fuera de mercado.
Su fuerza y carácter Atlántico, la complejidad y finura de un vino envejecido en barricas de roble francés y la sedosidad que le aporta una crianza sobre lías hacen de éste un vino diferente y sofisticado. Nace junto a la propia bodega Mar de Frades, en el viñedo del mismo nombre, y está considerado uno de los más elegantes blancos españoles.
Mar de Frades Albariño inició este cambio de identidad corporativa con la presentación del nuevo packaging en su añada 2016, ahora que llega el segundo paso con Mar de Frades Finca Valiñas. La etiqueta presenta la Ola del Atlántico que representa la identidad de la Bodega, sus raíces y carácter innovador, además mantiene en la etiqueta frontal la tinta termocrómica que anuncia con un barco la temperatura adecuada de consumo del vino.
El trabajo presentado es el primer paso de un proyecto de mucha más profundidad que comprende también una nueva identidad corporativa, su arquitectura y plataforma de marca y que se completará con una presentación del tercer vino de Mar de Frades el primer trimestre de 2018. Con nuevas instalaciones inauguradas en el 2007, Mar de Frades se encuentra a pie del viñedo Finca Valiñas, en la ladera de un monte en el centro del valle del Salnés y enfrentado a la ría de Arosa a donde llegan las brisas del Atlántico atemperado por la ría.
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Acompañando al desnivel de la finca, el edificio de Mar de Frades se integra en el paisaje revestido del gris granito tan característico y cubierto con cobre, bruñido por los rigores del clima gallego. Recibe al visitante y da entrada a la bodega la figura de una vela simbólica de nuestro barco, rasgo de identidad de Mar de Frades.
Un gran espacio interior acoge las instalaciones de elaboración donde el frío acero inoxidable se une a la calidad de las maderas nobles y los alegres colores azul y naranja que distinguen la imagen de Mar de Frades. Las vistas sobre la ría no dejan de acompañarnos en el recorrido, desde la línea de embotellado a la sala de catas. La acogedora zona social, sirve de espacio de disfrute e inspiración para degustar los vinos de Mar de Frades contemplando las sobrecogedoras vistas del valle.
En su elaboración, todas las uvas se vendimian a mano y pasan por una doble elección manual de racimos. Posteriormente se maceran durante unas 20 horas para poder obtener esos toques tropicales tan característicos. El vino fue fermentado y envejecido sobre sus propias lías en barricas francesas nuevas cuidadosamente seleccionadas por un periodo de 6 meses, lo que favoreció la captación de sutiles aromas. Tras su embotellado, el vino permanece en bodega para un mejor ensamblaje y reposo antes de lanzarlo al mercado.
Es un vino extremadamente elegante y aromático, con recuerdos de frutas blancas (ciruelas, peras), en perfecto y sutil equilibrio con toques balsámicos. Fino y elegante, tiene cuerpo y estructura, con toques especiados, y una boca elegante y untuosa. Toques ahumados, fruta de la pasión y un extraordinario toque salino tan característico de Mar de Frades. La temperatura ideal de servicio está entre los 10oC y 12oC, y es perfectamente apto para maridar con carnes blancas, pescados, ensaladas o incluso comida oriental (sushi, sashimi, etc.)
Ana P. Cabrero