Irene Villa acaba de pasar por uno de las situaciones más dolorosas de su vida. La periodista ha sido operada de urgencia para extirparle las trompas de Falopio, después de haberse enterado, tan solo unas horas antes, de que estaba embarazada. pero se trataba de un embarazo ectópico, por lo que ha habido que intervenir.
“La vida ciertamente es una montaña rusa. Ayer felicidad y éxitos en un evento europeo a favor del deporte inclusivo y hoy aquí, en la cama de un hospital a punto de extirparme las dos trompas de Falopio. Sí, también ayer, día que jamás olvidaremos, nos enteramos de que estábamos embarazados”, ha explicado la propia Irene a través de su cuenta de Instagram.
“Siempre tuve la esperanza de tener una hija y quién sabe si mi deseo estuvo a punto de cumplirse… pero esta vez ha sido un embarazo ectópico y es peligroso así que, bueno, con lágrimas en los ojos y toda la emoción de este momento, hoy Juan Pablo y yo ponemos fin a la posibilidad de ampliar familia, al menos de forma biológica. Gracias por el cariño que siempre me dais y una prueba más que superar”, continuaba.
Irene Villa y su marido llevan casados desde junio de 2011 y tienen tres hijos. La periodista y escritora nunca quiso que la gente la recordase como una víctima del terrorismo de ETA. “No me gusta que se me encasille. He estudiado varias carreras y, a punto de cumplir 35 años, no me gusta que se me catalogue por algo que me pasó cuando tenía 12. Es cierto que ha condicionado mi vida pero mucho más la ha condicionado el haber tenido un hijo y el tener una familia”, aseguró, contundente, en el año 2013. Ahora la vida le ha vuelto a jugar una mala pasada, algo que sin duda también superará.
Ana P. Cabrero