Sara Carbonero e Iker Casillas se han puesto nostálgicos. Tanto la periodista como el futbolista del Oporto han decidido regresar al pasado y mostrar en sus cuentas de Instagram unas imágenes de cuando eran unos adolescentes. El portero compartió con todos sus seguidores las imágenes de su «primera sesión de fotos fuera del mundo del fútbol», provocando una oleada de comentarios, entre ellos, los de su mujer y el futbolista Gerard Piqué. «Hace mucho, mucho, pero que mucho tiempo hubo un día que posé de esta manera. Corría el mes de febrero del año 2000. ¿Os hace daño a la vista o por el contrario os agrada?», preguntó Casillas. “Mejor no te respondo”, escribió la periodista junto a un emoticono de sorpresa. Piqué, por su parte, dijo: “Los zapatos son delito…”, una apreciación a la que Casillas contestó: «¡Era la moda de la época! Por cierto, renovación no mereceida”, en referencia a la reciente renovación del central catalán con el Barça hasta el 2022.
Poco después fue su mujer la que sorprendió con una imagen de su pasado. «Copiota», escribió en tono de broma Iker. «Entonces ¿Os agrada la foto o no?», preguntó. La foto fue tomada en 1998, cuando la periodista tenía 14 años. «Por entonces ya estaba esperando encontrarme con un chico guapo y un ternero, sentido del humor ante todo. ¿Qué no me atrevía a subirla?», publicó. Sara aparece vestida con un top de tirantes de Zara, según ha revelado en Instagram Stories, unos pantalones anchos y unas botas Dr. Martens.
El matrimonio ha recordado así su juventud, una época en la que todavía no se conocían. Fue a principios de 2010 cuando salieron a la luz las imágenes que confirmaban su relación. Ese mismo año, confirmaron su amor con un beso de película en la final del Mundial de Fútbol de Sudáfrica. «Habíamos sufrido bastante y ella lo pasó mal con las críticas sobre que me distraía. Aquel momento era el broche ideal para poner punto final al campeonato”, dijo el portero en el programa de Bertín Osborne. «Los aplausos que se escuchan son de los actuales Reyes, estaban justo en frente nuestra y empezaron a aplaudir porque se habían emocionado. Fue un bonito final para todos. Ella no lo sabía, actué sin más y surgió».
Ana P. Cabrero