Shakira y Gerard Piqué han anunciado su separación tras los rumores de la infidelidad por parte del futbolista hacia la cantante que de han conocido en los últimos días.
«Lamentamos confirmar que nos estamos separando. Por el bienestar de nuestros niños, que son nuestra máxima prioridad, pedimos respeto a la privacidad. Gracias por su comprensión», dice el corto texto firmado «Shakira y Gerard» dado a conocer por la agencia de comunicación de la cantante.
Esta semana había saltado a todos los medios la infidelidad del defensa del F.C. Barcelona, donde al parecer se estaría viendo con una joven de 20 años que trabaja como azafata de eventos. Este hecho había provocado que Piqué de haya mudado al piso de soltero que tiene en la ciudad condal, para poder hacer vida aparte de su matrimonio.
El deportista siempre ha sido una persona que le gustaba mucho la fiesta, salir, organizar y jugar al póquer y al parecer eso casa poco con una vida más familiar que deseaba la intérprete de Waka Waka.
A raíz de la separación, también desde el entorno de la colombiana ha tenido que desmentir una información donde se decía que había sufrido un ataque de ansiedad, por ello el periodista Rodrigo Beltrán, el jefe de prensa de Shakira y que además, está en contacto directo con la cantante, confirmó que las imágenes corresponden a una emergencia médica del padre de ella.
Además, estaría iniciando la batalla legal por la custodia sus dos hijos, Milán y Sasha. La artista no quiere continuar viviendo en Barcelona. Aquí no tiene amigos ni familia (salvo la de Piqué) y Hacienda la persigue desde hace años, por lo que tiene intención de mudarse e instalarse en otro país. Con sus hijos, por supuesto. Y aquí empiezan los problemas: Piqué se niega a separarse de sus hijos y alude a que los niños nacieron en Barcelona, aquí se han criado y aquí tienen su colegio y sus amigos.