Richard Glass puede haber sido la última persona en ver a Anne Heche con vida antes de que ella tuviera el accidente contra un edificio de apartamentos. Al parecer se siente culpable por no haber evitado que la actriz falleciese a raíz de chocar con su coche.
A causa de las heridas, la intérprete de Hollywood murió días más tarde después de ser llevada al hospital con quemaduras en numerosas partes de su cuerpo. La inhalación de humo también fue otro de los factores, según dicta la autopsia, de la muerte de la artista.
La familia ha decidido donar sus órganos para que otras personas puede utilizarlos y así al menos salvar la vida de gente que lo necesite.
A pesar se que no murió inmediatamente tras sufrir el percance con sus vehículo, los médicos que la atendieron en el hospital no dieron esperanzas de que sobreviviese.
Richard, propietario de Glass Hair en Venice y amigo de ella, ha confirmado en una entrevista a TMZ, que no puede creer que la gente piense que él fue, quien le suministró a Anne la cocaína y fentanilo. Dichas drogas estaban presentes en su organismo después del accidente.
El dueño del salón de belleza dice que nunca ha consumido sustancias ilegales. Por lo que las personas que lo acusan de que fue él quien se las suministró a Heche son «simplemente odiosas«, ha asegurado.
En redes sociales, ha habido varios usuarios que señalaban a Richard como el causante de que la actriz hubiera consumido drogas.
El afectado considera que, quizás una «fuerza divina» fue quien envío a la protagonista de Siete días y siete noches, a su centro de estética. Por ese motivo se siente más frustrado viendo como su clienta y amiga, terminó perdiendo la vida, tras el trágico suceso.
No descarta además tener que acudir al psicólogo para ayudar a superar el drama que está sufriendo. Por un lado el de la impotencia que siente y por los ataques en redes sociales hacia su persona.
R.F.