La pregunta de si Instagram debería avisar si una foto subida a su red social está retocada con filtros, ha saltado a la opinión pública. La preocupación porque los menores idealicen a famosos y celebrities que usen esta herramienta está sobre la mesa.
Sobre todo desde que ayer el líder de Más País, Iñigo Errejon, afirmase que uno de cada tres jóvenes se siente mal con su cuerpo por ver más imágenes de influencers, modelos, etc que no son naturales si no que han sido modificadas para resaltar cualquier parte de la figura de un hombre o de una mujer.
Conseguir mostrar una nariz más fina de la real, aumentar los labios, oscurecer la piel o aparentar tener los ojos más rasgados, son solo algunos de los ejemplos. Hoy en día puede verse como habitual en la Red conocida como del «postureo«, gracias a la utilización de herramientas para obtener esos resultados.
Los cánones de belleza en la sociedad, impulsan sobre todo a los más jóvenes a intentar parecerse a un estereotipo de algo que es irreal. Este hecho provoca frustración y no sentirse a gusto con el cuerpo que uno tiene.
En especial este sentimiento afecta más a las mujeres que a los hombres. Según la encuesta publicada por el Wall Street Journal, empieza a producirse a partir de los 12 años y cada vez se visualiza de manera más habitual.
Esos retoques que se pueden ver en las imágenes de Instagram marcan el patrón de lo que hay que parecerse para muchos colectivos. Tras la pandemia y debido a estos hechos, los trastornos alimenticios se han multiplicado por ocho.
El debate de tener que poner un mensaje para el usuario conozca que esa publicación ha sido modificada, serviría para que cada vez proliferasen menos estas situaciones.
De esta manera detraeria de ese comportamiento a aquellas personas que hacen uso de los filtros. Además abriría los ojos a todos aquellos que creen que esa belleza es real cuando no es así, para primar más la naturidad.
Numerosas influencers como Kilye Jenner, Kim Kardashian o Pilar Rubio hacen uso de este recurso, para mostrarse mucho más bellas antes sus millones de fans. Esta moda ha hecho que numerosos seguidores imiten esta conducta para sentirse mejor.
Desde Más Madrid van a proponer al Gobierno que apruebe una legislación para que esta red, cuyo propietario es la compañía Meta, obigue a esta plataforma a indicar cuando una fotografía ha sido retocada con el fin de proteger a la sociedad.