es una trattoria digna, y bonita,y barata de Madrid. Con cierta gracia y con mucho esfuerzo está colocándose en el universo de los restaurantes italianos en donde consigue esforzarse gracias al equilibrio entre su calidad y el precio.
Tiene un horno digno de leña y una carta de hasta 25 pizzas. La cava, el comedor, es fresco y es al estilo madrileño, con ladrillo visto. La pena está en que las mesas están demasiado juntas y se pierde intimidad para comer.
La carta de vinos apuesta por los que son de origen italiano. Hay Lambruscos, hay Chiantis y tintos con cuerpo como son los Barolos a 30 euros. Y por supuesto hay grappas y todas las cosas que se le puedan pedir a la gastronomía transalpina.
Las pastas son buenas. Las tienen a la manera clásica, las tienen rellenas y propias o frescas. Y es cierto que las sirven a la española, no a la italiana, más duras, al dente. Pero bueno,…
Como hace calor y estamos en verano lo mejor es empezar por la burratta servida con ensalada. La burratta es una especie de queso fresco, una especie de requesón, suave, cremoso que es ideal para compartir.
También uno puede comer el risotto al fungi porcini, cremoso, sabroso, agradable y en una ración quizás escasa. Como debe ser el arroz es caldoso.
Si esto le parece poco uno puede pedir como complemento los parpadelle a la siciliana, es decir con salsa y algunas verduras. Su tamaño XXL es cómodo para tomarlo sin volverse uno loco dando vueltas al tenedor y la cuchara que sujeta la pasta para que no se esparrame.
está en el centro. Detrás de la iglesia de San Ginés y al lado de la calle Mayor. Es un restaurante con las tres B de bueno, bonito y barato. El servicio es rápido y amable.
Los postres, los mejores, son los que tienen queso mascarpone. Hasta en esto cumple los rituales de los buenos italianos. Todo está bien elaborado.
Malatesta
Coloreros 5. Madrid. Teléfono 91 3659097