miércoles, diciembre 4, 2024
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Gordos

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es una buena idea escrita en un folio. Con el papel en la mano la película se queda corta y decepciona a pesar de sus buenas intenciones sustentadas en las emociones. Una pena.

Y es que la película anterior de su director Daniel Sánchez Arévalo, Azul oscuro casi negro, le puso alto el listón ahora no superado a pesar de haberse presentado en el último Festival de Cine de Venecia (fuera de concurso) y ser candidata preseleccionada para competir en los Oscar de Hollywood.

Ahora no da la talla. Le ha salido una comedia hecha a base de brochazos de pintor chapucero allí en donde tenía que haber conjugado la sutileza y la ironía. Parece que se le ha ido la mano y no ha tenido inspiración para describir el sobrepeso que tienen muchos y los problemas que tienen al darse cuenta ellos (y todos) que esto no tiene que ver con el hambre sino con las emociones.

Parece como si al final de la historia el director se ha metido en un embrollo y no puede, no quiere, no sabe, salir de el por eso termina en toda una ceremonia de la confusión que no le lleva a ninguna parte. Debe ser que el folio original no tiene argumento detrás, ni guión, ni diálogos, ni contenidos y todos lo demás elementos que suele armar una película.

tiene como valor principal a unos actores dispuestos a todo. Engordar y adelgazar para el papel. Están entregados y sin embargo no engarzan con la situación. Ellos se han dejado la piel y el peso en el intento y sin embargo no han ganado, han fracasado en un marasmo sin sutileza.

no tiene argumento, ni guión, su montaje está vacío. Sin contenido, sin deseo de contar a la hora de emocionar. Esa necesidad de hacer la película, esta película realmente difícil sobre el papel y en la realidad, que tardó diez meses en realizarse, pierde la ambición en el rodaje. Y luego ya no queda más para trabajar, ni para montar, una pena.

son cinco historias cruzadas que deben encontrarse y sin embargo se apelotonan unas con otras. Y cae en la zafiedad, en el esperpento. Tanto que uno no sabe si una va o viene. Todo por la apuesta hecha sobre la vacuidad.

tiene cinco fases de rodaje. También cinco personajes diferentes que tienen que hincharse y deshincharse al tiempo. Bueno este es el problema y que- además- no sabe en ese viaje a donde más.

Empieza con una terapia de grupo con el sicólogo. Sigue después con las cinco historias posibles de los personajes que no llegan a ninguna parte y acaba según los cánones del cine con todos mezclados, todos revueltos a los que se les pone en nuevas situaciones y absurdas resoluciones para que no lleguen a ninguna parte. Parece como si la falta de confianza les ha hecho cambiar todas las cosas que querían contar y todo queda al final descorchado y sin sentido.

Así uno no entiende las largas cambiadas que da el pobre Antonio de la Torre desde su posición de icono de la televisión a gordo que no sabe en donde está su sexualidad y se casa al final para desconcierto de todos. Una pena. Un mal fin que se pierde desdel principio.

Gordos

Guión y dirección: Daniel Sánchez Arévalo

Fotografía: Juan Carlos Gómez

Intérpretes: Antonio de la Torre, Roberto Enríquez, Verónica Sánchez, Raúl Arévalo, Leticia Herrero, Fernando Albizu, María Morales, Pilar Castro, Adam Jezierski, Marta Martín y Teté Delgado.

2009, España, 118 minutos. http://www.gordoslapelicula.com/

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