Después de tres años desde que publicara su disco, La llave de mi corazón, el cantante y compositor dominicano Juan Luis Guerra regresa ahora «con muchas ganas» y con un nuevo trabajo, «A son de Guerra, el disco «más variado» de su carrera, «gracias a la fusión de diferentes géneros musicales,
Éste es un disco muy variado, hemos hecho fusiones con muchos estilos musicales, además de la bachata y el merengue que son los principales, también hay jazz, blues, cumbia, rock, rap, son y mambo. Es uno de los discos más variados que he hecho y sé que va a agradar muchísimo, explica el cantautor en una entrevista a EFE.
Y es que Guerra es un músico que se caracteriza por su afán de experimentar con nuevos sonidos y que a lo largo de su trayectoria musical ha fusionado desde el reggae hasta el funk, pasando por el jazz o el son cubano, algo que considera fundamental ya que «la innovación es lo que amplía el espectro musical de un artista».
«Bachata en Fukuoka, fruto de su viaje a Japón, o «Mi bendición, el sencillo de presentación del disco dedicado a su esposa, son algunos de los temas «más románticos» incluidos en este disco.
Pero en «A son de guerra» también hay espacio para otros títulos de dura crítica social, como «Apaga y vámonos, «Arregla los papeles, «La guagua» o «La calle» -grabada en colaboración con el cantante colombiano Juanes-, algo por lo que Guerra se ha distinguido activamente a lo largo de su carrera como músico.
Dedicado al Dios
«Siempre me ha gustado hacer este tipo de planteamientos de fuerte contenido social, pero que sirvan como reflexión, en este caso están relacionadas con la crisis que atravesamos actualmente y con la falta de integridad del hombre, confiesa.
Guerra considera la religión como uno de sus pilares fundamentales y precisamente a Dios es a quien da «las gracias por todo lo que ha hecho» en su tema «Son al Rey». Tres años después de que publicara su último disco, La llave de mi corazón, Juan Luis Guerra vuelve ahora al panorama musical «muy contento y orgulloso» por su nuevo trabajo y con la intención de seguir «abriendo puertas».
Ganador de 15 premios Grammy y con más de 20 millones de copias vendidas, Guerra ha participado en diversas actividades de carácter humanitario como por ejemplo en la recaudación de fondos para la ayuda a niños discapacitados o para la construcción de un hospital infantil en Haití tras la devastación provocada por un terremoto el pasado enero.
«Debería ser parte de nuestra responsabilidad, los artistas tenemos que unirnos y participar en este tipo de actividades, ya que tenemos ese poder de comunicar. En el caso de Haití, disfrutamos mucho, nos hicimos niños con los niños, ha concluido.
A pesar de que ya tiene pensado algún otro proyecto, Guerra admite querer ahora «disfrutar» de la gira de promoción de A son de Guerra, que -ha asegurado- comenzará a principios del próximo año.