Un juez de la Corte Superior de Los Ángeles dictaminó hoy que Conrad Murray, doctor personal de Michael Jackson, presente en los últimos momentos con vida del artista, podrá seguir ejerciendo por ahora su profesión en el Estado de California.
La decisión fue tomada hoy por el juez Michael Pastor, en una audiencia solicitada por el fiscal general del Estado, Jerry Brown, y el Consejo Médico de California, quienes, según se explica en documentos oficiales, solicitaban al tribunal que inhabilitara a Murray hasta que se resolvieran los cargos en su contra.
Según fuentes judiciales, ambos recordaron que Jackson murió por una intoxicación aguda de medicamentos, en especial del anestésico de uso hospitalario propofol.
Pastor apuntó que no se han dado las circunstancias para modificar las condiciones de la libertad condicional de Murray, aunque reiteró que esto puede cambiar una vez comience el juicio contra él.
Murray, acusado de homicidio involuntario en la muerte de Jackson, confesó haber administrado al cantante ese sedante para ayudarle a conciliar el sueño, pero ha mantenido que no hizo nada improcedente que provocara la muerte del artista.
Brown reclamó que Murray, de 57 años, actuó de forma arriesgada y que supone un peligro para el sistema sanitario californiano. Sin embargo el abogado del médico, Ed Chertoff, explicó que ese asunto fue ya tratado en una audiencia de febrero, en la que el juez Keith Schwartz declinó retirar la licencia médica a Murray, aunque le restringió su poder para recetar calmantes o anestésicos.
También argumentó que la inhabilitación dejaría al médico en la ruina, incapaz de hacer frente a los cargos del proceso, y que provocaría que tampoco pudiera ejercer en Texas y Nevada.
A la vista, organizada en el centro de Los Ángeles, acudieron la madre y los hermanos de Jackson. El próximo día 25 se celebra el primer aniversario de la muerte del «rey del pop».