El potentísimo rock alternativo de Metallica ha cerrado la cuarta y última jornada de Rock in Río Madrid con una actuación que ha hecho vibrar de emoción a las 48.000 personas presentes en la Ciudad del Rock de Arganda del Rey.
En su única actuación en España, y como parte de la gira World Magnetic Tour 2010, la agrupación de Los Ángeles presentó al público reunido en el Escenario Mundo un repertorio que reunió sus éxitos de siempre y que sirvió también para presentar su último disco, Death Magnetic (2008).
Los 14 grados de Arganda del Rey pronto se calentaron cuando un inspirado James Hetfield a la voz y la guitarra, espetó: «Madrid, depende de ti, a cantar muy alto, y un público ansioso desplegó los teléfonos móviles para grabar el momento en el que «Creeping death, del álbum «Ride the Lightning» (1984), daba inicio al concierto del cuarteto de Los Ángeles.
Con un sonido bastante más potente que cualquier otro que se haya escuchado en Rock in Río Madrid 2010, Hetfield junto a Lars Ulrich (batería), Kirk Hammett (guitarra principal) y Robert Trujillo (bajo), todos de riguroso negro, contagiaron de energía a un público que empezó a botar en la segunda canción, «For whom the bells tolls, y no paró hasta que acabó el concierto.
Después sería el turno de «Disposable heroes, tema del popular disco «Master of puppets» (1986), del que la banda de heavy metal vendió más de seis millones de copias. A continuación vendría «That was just your life, del último disco, «Death magnetic, momento en el que la banda aprovechó para cambiar a un escenario superior en el que Hetfield espetó al público de la Ciudad del Rock un: «Lo sentís, ¿sentís lo que yo siento?, acompañado de la descarga de un Hammett inspirado. El público ya estaba completamente entregado para entonces.
Hetfield tuvo un detalle para el legendario líder de Motörhead, Lemmy Kilmister, a quien dedicó unas palabras por ser «fuente de inspiración» para Metallica. Fue el momento del clásico «Sad but true, del conocido como «Black album» (1991), disco del que el cuarteto ha vendido la nada despreciable cifra de 14 millones de copias.
Otro momento álgido vino con el tema «One» del disco «…And justice for all» (1988), en el que el despliegue de fuegos artificiales y las llamaradas que invadían el escenario, simulando un bombardeo, hicieron que el público de la Ciudad del Rock sacara de nuevo los móviles para inmortalizar el momento.
Éxitos como «Master of puppetz, «Nothing else Matters» y «Enter Sandman» terminaron por satisfacer al público que vio como sus ídolos hacían un repaso por todos los grandes temas del grupo en más de 25 años de carrera.
«Phantom Lord» y «Seek & destroy, del primer álbum de la banda, «Kill ‘Em All, pusieron el broche de oro a una de las actuaciones más largas del festival 2010, con más de dos horas de intenso heavy metal.
Como colofón, Hetfield agradeció al público madrileño su presencia y declaró que los seguidores de Metallica «son los mejores del mundo».
Antes de Metallica fue el turno para los británicos Motörhead, que fueron uno de los invitados de honor del día dedicado al sonido más duro. Lemmy Kilmister, líder de Mötorhead, protagonizó una de las actuaciones más completas del festival, y se ganó desde un principio a un auditorio entregado.
«Motörizer» es el último trabajo de la banda inglesa, un álbum que vio la luz en 2008 y que sigue siendo la bandera que defienden Mötorhead en sus giras y directos por todo el planeta.
La organización de Rock in Río publicó las cifras de este último día de festival poco antes de que Metallica subiera al Escenario Mundo. Se calcula que fueron más de 48.000 los asistentes a Rock in Río Madrid en la jornada de clausura del festival.
El pasado viernes, otro día con un marcado acento rockero, no se superaron las 30.000 personas en la Ciudad del Rock de Arganda del Rey, convirtiéndose en la jornada menos multitudinaria de Rock in Río Madrid 2010.
De esta forma las actuaciones de Shakira, Rihanna, Calle 13 y David Guetta el sábado 5 de junio fueron las que contaron con un mayor apoyo popular (85.000 espectadores). En total más de 250.000 personas se acercaron a la segunda edición de Rock in Río Madrid, que ya tiene la vista puesta en 2012.