La escritora rumano-alemana Herta Müller visita estos días Madrid para hablar de su obra, premiada con el Nobel de Literatura 2009, y en especial de su última novela, Todo lo que tengo lo llevo conmigo (Siruela), en la que ahonda en las vivencias de los rumanos de origen alemán deportados a campos de trabajo rusos a finales de la II Guerra Mundial. Inspirada en la historia de su madre, superviviente de esta experiencia, y en la del poeta Oskar Pastior, Todo lo que tengo lo llevo conmigo es, en palabras de Müller, “un homenaje a uno de los mejores poetas europeos, un gran amigo cuya muerte me produjo un gran dolor”.
El Instituto de Cultura alemán de Madrid acogió este lunes la presentación de la nueva novela de la escritora Herta Müller (Rumanía, 1953), premio Nobel de Literatura 2009. Poco dada a viajar, la autora rumano-alemana, a quien no le ha cambiado nada el Nobel, ofreció una rueda de prensa en la que habló sobre su nueva obra, Todo lo que tengo lo llevo conmigo (Siruela). “Hablar sobre cómo escribe uno me parece algo irrelevante, porque mi trabajo es escribir, no hablar. Intento que cada frase cumpla un papel, que no haya nada superfluo, y que el lector encuentre sorpresas poéticas”, explico Müller al ser elogiada por su prosa. “Escribir tiene que ver con el momento que vives, porque lo que escribes hoy puede que no lo hicieras tres días atrás”, continúa la autora de En tierras bajas.
Tímida, discreta, casi siempre vestida de negro y algo incómoda ante tanta pregunta, Herta Müller era, hasta que ganó el Nobel, una autora poco conocida en España, donde la editorial Siruela lleva publicando sus obras desde hace años. Su literatura está marcada por su firme compromiso con sus orígenes; Müller nació en un pueblo de minoría alemana en Rumanía. Antes de que ella naciera, su madre fue deportada a un campo de trabajo ucraniano, del que salió en 1950.
Basado en experiencias reales
Müller contaba este lunes en Madrid cómo la experiencia de su madre, de la que tenía conocimientos velados, pues nadie en su pueblo quería hablar del tema de las deportaciones, marcó su infancia. “En este libro quería hablar del tema de la deportación, algo que conocí por la experiencia de mi madre, pero de ella no obtuve datos relevantes; volvió del campo de trabajo sintiéndose vieja y sin poder alegrarse por nada. Nadie en mi pueblo hablaba del tema”, cuenta la escritora.
“No supe casi nada hasta que conocí al poeta rumano-alemán Oskar Pastior. Él me habló de todo esto, me contó sus recuerdos, porque él era un superviviente, y empezamos a tomar notas, a trabajar en lo que, al final, sería este libro; pero cuando murió, todo se quedó en el aire. Perdí a una gran persona que, además, se había convertido en un gran amigo y no quise volver a mirar las notas. Pasado un año, me dije a mí misma que tenía que seguir adelante con esto, porque era lo que Oskar hubiera querido”, explica sobre Todo lo que tengo lo llevo conmigo.
Sobre el título, la autora explica que se refiere “exactamente a lo que dice”. “Habla de la deportación; me ocurre a menudo que lo que escribo da lugar a numerosas interpretaciones, algo que a veces es positivo, porque la gente extrae más cosas de mis palabras que lo que pretendía decir, pero en otras no lo es, porque da lugar a equívocos”, cuenta.
Herta Müller estará mañana martes, 29 de junio, a las 19 horas en la Biblioteca Nacional, acompañada por el periodista y escritor Juan Cruz. La entrada es libre hasta completar aforo.