Una misión de arqueólogos ha descubierto en el Valle de los Reyes, en la ciudad de Luxor, el último tramo de un pasillo subterráneo que conduce a la tumba del faraón Seti I, padre de Ramsés II y que reinó entre 1314 y 1304 antes de Cristo.
El Consejo Supremo de Antigüedades (CSA) anunció en un comunicado que el hallazgo se logró después de una búsqueda que se ha prolongado durante 200 años en esta zona de Luxor, a unos 600 kilómetros al sur de El Cairo.
Se trata de la primera vez en la que los arqueólogos consiguen descubrir totalmente un pasillo excavado en las rocas de hasta 174,5 metros de longitud y que lleva a una tumba de 98 metros de profundidad, según el secretario general del CSA, Zahi Hawas.
Dentro del pasillo, los arqueólogos encontraron piezas de cerámica que datan de la dinastía XVIII (1569-1315 a.C.), escaleras decoradas con inscripciones y la maqueta de un barco.
Durante las excavaciones, los arqueólogos hallaron, además, otro pasillo de seis metros de longitud y cuya entrada lleva inscripciones que contienen las instrucciones que daba el arquitecto que lo diseñó a los obreros durante la construcción de éste.
La construcción del primer pasillo principal fue suspendida con la muerte de Seti I, tras la cual Ramsés II empezó a construir un túnel igual dentro de su propia tumba.
El pasillo que conduce a la tumba de Seti, ya descubierta, fue hallado en 1817 por el aventurero italiano Giovanni Belzoni, quien logró pasar por los primeros cien metros de este túnel.
Entre 1903 y 1908, el arqueólogo británico Howard Carter, quien descubrió la tumba de Tutankamón en 1922, restauró la entrada del pasillo, cuya excavación fue continuada a lo largo de los años hasta la fecha de hoy.