Los toros de la ganadería salmantina de El Pilar han protagonizado el séptimo encierro de los sanfermines, que, con dos minutos catorce segundos de duración, ha sido el más corto de estas fiestas, aunque no por ello ha estado exento de peligro y emoción.
Con una menor afluencia de corredores y espectadores que en días anteriores, en este penúltimo encierro, el segundo de esta ganadería en Pamplona, se ha registrado un herido por asta, además de numerosas caídas y trompicones debidas a la velocidad de los astados, sobre todo de uno colorado, al que se ha sumado poco después otro negro.
Como cada día, la manada ha partido a las 8:00 horas de los corralillos de Santo Domingo agrupada y encabezada por los cabestros y de esta forma ha recorrido este tramo, sin causar mayores problemas, aunque ya comenzaban las primeras caídas de mozos.
Al llegar al Ayuntamiento el toro colorado ha tomado la cabeza y en solitario ha pasado por la curva de la Estafeta, en la que, al chocar aunque ligeramente contra el vallado, ha perdido velocidad y se ha unido por un momento al resto de sus hermanos.
Pero inmediatamente después este mismo toro colorado y otro negro han vuelto a tomar la delantera y los dos juntos han enfilado a gran velocidad esta calle, donde se han registrado bonitas carreras por parte de los mozos, que también han sufrido repetidas caídas y trompicones.
A mitad de esta calle ha tenido lugar un momento de especial peligro cuando uno de los corredores ha quedado atrapado entre las astas del colorado, de las que ha podido librarse sin llegar ni siquiera a caerse.
Las situaciones de peligro han sido constantes en Estafeta, donde, en sus metros finales, el toro colorado ha resbalado y el negro ha seguido solo su camino, entrando de esta forma en Telefónica y siguiendo hasta la plaza.
Antes de acceder al coso, ha habido un conato de montón en el callejón, en el que también ha caído el toro que abría el grupo, que ha quedado tendido en la arena durante algunos segundos.
Mientras estaba echado han pasado cuatro de sus hermanos con los cabestros y el sexto, unos metros por detrás, uniéndose entonces a ellos y entrando en chiqueros sin más problemas.
Heridos en el encierro
Los tres corredores que han sido trasladados a los hospitales públicos de Pamplona tras el séptimo encierro de los sanfermines 2010, incluido el herido por asta de toro, han recibido el alta médica tras ser atendidos de sus lesiones.
Según la información facilitada hoy por el Gobierno de Navarra, de los veintiséis corredores heridos en las siete carreras celebradas hasta el momento permanecen hospitalizados tres, todos ellos con evolución favorable.
De los heridos hoy, el madrileño J.H.C., de 27 años, ha sufrido en el tramo de Mercaderes «herida por asta de toro en antebrazo derecho» de pronóstico «menos grave», mientras que D.R.L., de 36 años y vecino también de Madrid, ha sido conducido desde Estafeta con policontusiones leves, y el navarro A.B.P., de 18 años y vecino de Sangüesa, ha resultado en Santo Domingo con una contusión dorsal leve.
Una vez dados los tres de alta, sigue hospitalizado con pronóstico «grave» el australiano N.W., de 18 años, vecino de Melbourne, con fracturas en primera, segunda y tercera vértebras lumbares sufridas el día 7, quien se mantiene estable y con evolución favorable aunque pendiente de una intervención quirúrgica.
También continúan ingresados, con pronóstico «grave» el británico M.M., de 20 años, con una herida por asta de toro sufrida el día 9 en el muslo izquierdo, y, en este caso «menos grave», el pamplonés J.P.L.A., de 37 años, corneado en el muslo derecho el pasado día 11.