Ana Risueño acaba de incorporarse al rodaje de la segunda temporada de la serie «Gran Reserva, pero antes ha dejado listo su papel en la polémica miniserie basada en el accidente aéreo de Spanair en Barajas, un argumento que, según dice, «se ha tratado con mucho cariño y respeto».
Risueño interpreta a una superviviente de una catástrofe aérea en la serie de dos capítulos que Telecinco estrenará próximamente, y que se centra en las labores de investigación de las causas de una tragedia similar a la ocurrida el 20 de agosto de 2008 en el aeropuerto madrileño de Barajas, que provocó la muerte de 145 personas.
La actriz madrileña asegura en entrevista que esta miniserie, dirigida por Norberto López Amado y que lleva el título de «Vuelo 8714, ha intentado tratar el caso «con mucho cariño y respeto, evitando «herir sensibilidades». «Sé que no va a caer en nada morboso, afirma Risueño.
Mientras se solventa la polémica -tanto la asociación de afectados por la tragedia aérea como el Gobierno de Canarias, destino del vuelo JK5022, han pedido a la cadena que no emita la serie- la actriz madrileña se ha metido de nuevo en su papel de Emma Cortázar en la serie «Gran Reserva».
Un personaje que, según avanza la actriz, tendrá más protagonismo en la siguiente tanda de episodios de «Gran Reserva» (TVE), la revelación de la última temporada televisiva, con una media de casi cuatro millones de espectadores semanales.
Risueño explica que la ingenua hija de Vicente Cortázar (Emilio Gutiérrez Caba) es «más lista de lo que parece, y que en la próxima temporada «dejará a un lado sus sentimientos y reaccionará» ante las jugadas que le hace su marido, Gustavo Arístides (Armando del Río), para «crecer» como persona y dejar de ser «esa niña de papá, la única que podía manejar al señor Cortázar».
En cualquier caso, Risueño añade que «Gran Reserva» cuenta con «un gran reparto coral en el que todos los personajes tienen el mismo protagonismo, las tramas están muy bien repartidas». El trabajo en este serie junto a actores como Gutiérrez Caba o Ángela Molina es otro aliciente para la actriz, quien todavía recuerda cómo estos veteranos intérpretes les dejaban en los primeros días de rodaje «los ojos como platos con las anécdotas de sus experiencias junto a Fernando Fernán Gómez, Paco Rabal, Buñuel…».
Reconoce que, aunque el éxito de esta ficción de Bambú Producciones para TVE les pilló «por sorpresa, este triunfo tiene sus motivos. «La serie tiene una trama de intriga rodeada de un montón de relaciones personales en la que cabe de todo: amores, traiciones, pasiones, cobardía… Es muy universal en todos los sentidos, explica.
Risueño ha participado en series como «Cuéntame, «Canguros» o «Más que amigos, y reconoce que la popularidad «ayuda» ahora a conseguir papeles en el cine, un medio en el que ha participado en todo tipo de producciones, desde «Lágrimas negras» (1998), de Ricardo Franco, a «Isi Disi: Amor a lo bestia» (2004), de Chema de la Peña, pasando por «La celestina» (1996), de Gerardo Vega.
No obstante, la actriz explica que «en el fondo, independientemente del medio, el trabajo es el mismo, aunque en televisión tienes que ser muy ágil para solventar muchas páginas de guión en poco tiempo. Pero al final se trata de jugar, de mentir y de que se lo crean los demás». Ahora está muy ilusionada con su último trabajo cinematográfico, en la cinta «Todo lo que tú quieras, la vuelta a la dirección de Achero Mañas («El Bola»), que se estrena el 10 de septiembre, con un papel de epiléptica que le ha exigido un trabajo físico «muy duro».