El cineasta Spike Lee esperaba rodar la resurrección de Nueva Orleans cinco años después del huracán «Katrina, pero su nuevo documental se reencuentra con más desolación y un nuevo desastre, el vertido de BP en el Golfo de México.
El trabajo «If God Is Willing and da Creek Don’t Rise, que se emitirá en dos partes hoy y mañana en la cadena privada HBO, vuelve a los lugares que rodó en «When the Levees Broke: A Requiem in Four Acts, un homenaje a las víctimas del huracán que tocó tierra en la desembocadura del río Misisipi el 29 de agosto de 2005.
Aquella cinta de 2006, que ganó tres premios Emmy y un galardón Peabody, documentó las vidas de una Nueva Orleans arrasada por las inundaciones que cubrieron el 80 por ciento de la ciudad como consecuencia del devastador huracán y que provocó la muerte de unas 1.300 personas.
En la continuación de la obra, el director se vio obligado a reescribir su segunda parte de la historia a tenor de las consecuencias del vertido de BP en el Golfo de México, el mayor desastre ecológico de la historia de Estados Unidos.
«Todo cambió tras el 20 de abril, declaró en una entrevista a The New York Times el director, en alusión a la explosión que acabó con la vida de once personas en una plataforma petrolífera y provocó la fuga del pozo que ha contaminado las aguas del Golfo.
Lee decidió entonces eliminar la última hora de su película casi terminada y colocar ese material como extras del DVD. Para completar aquel vacío, volvió desde abril con su equipo a la región casi una decena de veces para grabar a las víctimas del vertido y testimonios del Golfo de México.
Entre esas voces, no faltó la del actor Brad Pitt, quien ha liderado un proyecto de construcción de 150 casas ecológicas en el barrio más pobre y más golpeado por «Katrina» en Nueva Orleans.
«Nunca había estado a favor de la pena de muerte antes. Pero ahora estoy dispuesto a revisar mi opinión otra vez, se atreve a afirmar la estrella en el documental refiriéndose a los responsables del desastre, según el diario USA Today.
Así, una historia que empezó a rodarse con los cantos de victoria del equipo local de fútbol americano The Saints al ganar en febrero pasado la final (Superbowl) de la liga, vuelve a tomar el tono pesimista de su documental anterior.
El director incluso ve «un vínculo directo» entre «Katrina, el vertido de BP y la respuesta del Gobierno de Barack Obama al terremoto de Haití del pasado 12 de enero, que se incluye como parte del relato en el documental.