Un espectacular incendio virtual envolverá en llamas desde este viernes y hasta el domingo el Coliseo de Roma, uno de los monumentos más visitados del mundo y escenario estos días de la vídeo-creación «Coliseo en llamas, el último proyecto del artista argentino Pío Díaz y de la danesa Thyra Hilden.
La instalación convertirá durante todo el fin de semana la arena de Roma en un auténtico infierno de ficción con el que ambos artistas pretenden alertar a los cientos de turistas que cada día visitan el monumento de la fugacidad del patrimonio histórico y la necesidad de tomar medidas para su conservación.
Para recrear las llamas, que pueden verse a través de las arcadas del monumento, se han instalado varias pantallas y proyectores en las galerías del anfiteatro que simularán durante la noche un incendio de enormes dimensiones.
«Queremos poner de manifiesto la naturaleza frágil y temporal de las construcciones realizadas por el hombre, desestabilizando simbólicamente el orden establecido, explicó la artista Thyra Hilden durante la presentación del montaje celebrada ayer en Roma.
La vídeo-instalación se encenderá durante todo el fin de semana al caer la noche y será visible desde la vía de los Foros Imperiales, que une el monumento con el centro de la ciudad.
La creación de Díaz y Hilden no es la primera de estas características en la capital italiana, ya que en la noche de Fin de Año de 2005 ya llevaron a cabo un proyecto similar en la turística Fontana de Trevi.
A través de la «dualidad positiva-negativa» del fuego, pretenden «cuestionar cuáles son las instituciones y los monumentos que deben permanecer y cuáles se deben dejar ir con el paso del tiempo, explicó a Efe el creador argentino Pío Díaz.
El montaje del Coliseo forma parte del proyecto «Ciudad en llamas, que en los últimos años ha ‘incendiado’ conocidos monumentos en ciudades europeas como Berlín, Frankfurt, Kiev, Aarhus o Copenhague.
El objetivo de estas creaciones es propiciar el diálogo entre los espectadores sobre cuestiones como la fragilidad y la transitoriedad de las construcciones históricas y la necesidad de tutelar la herencia arquitectónica del pasado.