Un equipo de arqueólogos peruanos encontró dos centros ceremoniales de más de 4.000 años de antigüedad en la selva norte de Perú, que serían los más antiguos en el país y pertenecerían a la cultura Bracamoros, reveló este sábado el diario El Comercio.
En ambos recintos se encontraron 14 contextos funerarios, incluyendo osamentas de neonatos y adolescentes, que fueron colocados como ofrendas en diferentes momentos a lo largo de los 800 años que duró la ocupación de estas edificaciones, indicó el matutino.
La cultura Bracamoros ocupó parte de la actual provincia ecuatoriana de Zamora Chinchipe y las regiones peruanas de Amazonas y Cajamarca (donde se encontraron los templos), agregó la fuente.
El diario señaló que el lugar donde fueron hallados los restos arqueológicos fue utilizado como botadero de basura por los pobladores de Jaén, hasta que un equipo de arqueólogos encabezado por Quirino Olivera decidió desenterrar las construcciones por las evidencias de fósiles y cerámicos encontrados en las últimas décadas.
Al inicio de su trabajo en mayo pasado, los expertos hallaron grandes muros semicirculares construidos con una mezcla de argamasa de barro y piedras de 200 kilos de peso.
Además, los muros estaban adornados con tierra de colores, en ocho fases de construcción con alineamientos perfectos, apuntó El Comercio.
Olivera declaró al periódico que «estaríamos frente a una de las primeras civilizaciones del Perú». «Si seguimos excavando podríamos dar con vestigios anteriores a Chavín (1.000 años antes de Cristo), Caral (3.000 años antes de Cristo) y Ventarrón (4.000 años antes de Cristo), pues ni en los Andes ni en la costa se han encontrado templos tan antiguos y con estas características, añadió.
El estudioso dijo que los dos templos ubicados en las zonas de Montegrande y San Isidro son los primeros encontrados en una región de contacto entre la selva y la sierra.