La semana de la moda de Madrid es algo más que desfiles y caras famosas alrededor de una gran pasarela. También es un sitio donde anónimos y conocidos van a ver y a dejarse ver. Un aura de moda y glamour envuelve todo lo que se refiere a Cibeles, pero muchas veces los desfiles de los grandes diseñadores son sólo un complemento a una feria que esconde algo más.
Al entrar en el recinto de Ifema lo primero que ves son los puestos de todos los colaboradores y patrocinadores, desde Lancia a L’ Oréal. Decenas de personas hacen cola ante los stands para que les maquillen como a una supermodelo, les hagan una manicura gratis o impriman su cara en la portada de Elle o Vogue y llevársela a casa.
Las actividades son un atractivo más de Madrid Fashion Week y es que muchos de los que acuden con su preciada invitación prefieren quedarse en el bar o hacerse fotos con famosos antes que entrar en el desfile, que les resulta algo secundario aunque sea el objetivo de la feria.
Por otro lado, Madrid intenta convertirse cada año en un referente de la moda internacional para ponerse a la altura de pasarelas como la de Milán, Nueva York o París. Los diseñadores que cada temporada muestran sus propuestas cada vez tienen más renombre, desde Adolfo Domínguez a Elio Berhanyer pasando por Ágatha Ruíz de la Prada.
Otra de las particularidades de la Madrid Fashion Week es la jornada de ‘El Ego’, una oportunidad para que algunos diseñadores noveles muestren sus creaciones y se den a conocer. Otra novedad es que al entrar en la zona de patrocinadores encuentras un “showroom” donde puedes ver las prendas que desfilaron en la pasarela bajo el paragüas de ‘El Ego’.
En resumen, la ‘Cibeles Madrid Fashion Week’ tiene todo lo necesario para conquistar a sus visitantes y crear tendencia en el complicado mundo de la moda.