Cerca de una decena de familiares del escritor peruano Mario Vargas Llosa, entre ellos su hija Morgana, celebraron este jueves en Lima el Premio Nobel de Literatura que se le concedió al escritor de célebres obras como La casa verde. Con champán, y en un clima de euforia potenciado por la sorpresa que ha supuesto el premio, primos, tíos y sobrinos del laureado escritor brindaron en la vivienda familiar en Lima por un premio que el cineasta Luis Llosa calificó de «muy merecido».
«Estamos todos reunidos, no está con nosotros Mario ni (su mujer) Patricia, pero estamos muy contentos, la familia está contenta, el país, estamos todos orgullosos, creemos que es un triunfo muy merecido y que hay razones para celebrar», dijo el director de la adaptación de La fiesta del Chivo y primo del escritor.
Lo más repetido durante esta primera celebración familiar, fue lo inesperado del galardón, ya que, como explicó la hija de Vargas Llosa, Morgana, otros años sí que se barajaba el nombre de su padre, pero en esta ocasión no estaban «pendientes para nada» de lo que la Academia Sueca iba a anunciar. «Otros años muchas veces tenemos llamadas que nos dicen que es uno de los favoritos, pero ahora es que ya ni pensábamos en este tema», agregó la fotógrafa peruana, quien mandó un mensaje a su padre diciéndole el orgullo que, una vez más, hacía sentir a toda su familia.
Vargas Llosa avisa a su familia
Morgana relató cómo fue su propio padre quien, con una madrugadora llamada que la hizo en un primer momento asustarse, le comunicó la noticia, no sin comentarle que quizá se podía tratar de una broma pesada. «Y en ese momento escucho a mi mamá en el fondo diciendo ‘Marío, es verdad, te han dado el Nobel, lo están anunciando por internet'», agregó la hija del escritor.
Luis Llosa, por su parte, también señaló que el premio «agarró a todos desprevenidos», pero que precisamente eso «lo ha hecho más bonito». «Lo lindo es que hemos recibido llamadas de presidentes, periodistas, tanto de fuera como de dentro de Perú, y de todos lados demostrando que las posiciones políticas no importan. Pensamos que es merecido no sólo por la obra literaria sino por la consecuencia de sus ideas, la demostración de ética que muestra en su trabajo literario y periodístico», agregó el cineasta.
Morgana, quien dijo que le es muy difícil ver a su padre como personaje público, afirmó que está coordinando con sus hermanos para encontrarse con él, ya que no tenían previsto hacerlo hasta el mes de diciembre, cuando Vargas Llosa regresa a Lima para recibir las fiestas de fin de año y pasar el verano del hemisferio sur.
Durante la celebración, algunos de los familiares mostraron su alegría señalando que incluso el sol, que en esta época del año aparece poco en el cielo limeño, había comparecido para acompañar la celebración.
Esto propició que desde el balcón de la casa familiar de los Vargas Llosa, en el distrito limeño de Barranco, se pudiera disfrutar de la espectacular vista panorámica del océano Pacífico.
En otro espacio del departamento, que se levanta sobre el malecón, la mesa ya estaba preparada para un almuerzo que seguiría al brindis y al que, según señaló Morgana, poco a poco se irían sumando todos los familiares que se acercasen a la casa.