Apenas un año después de ser elegida artista revelación por el canal de televisión MTV, la controvertida Lady Gaga ha vuelto un año después a la gala de los premios europeos del canal para consagrarse, esta vez en Madrid, como reina de la noche, con tres de los cuatro galardones a los que aspiraba.
Mejor artista pop, mejor artista femenina y mejor canción por Bad romance han sido los premios que los espectadores de MTV han otorgado a esta artista, quien se encuentra inmersa en su gira Monster Ball y ha dado las gracias en directo desde Budapest, en una de las ediciones con mayor concentración de estrellas por metro cuadrado, que han convertido a Madrid en capital de la música.
Esta edición de los EMA’s ha llevado la música más allá del recinto de la Caja Mágica, «al corazón de la ciudad, la Puerta de Alcalá», según dijo la presentadora Eva Longoria, para conectar en dos momentos puntuales con las actuaciones que desde este punto han ofrecido a los madrileños la banda Linkin Park y Katy Perry.
Precisamente Katy Perry, principal rival de Lady Gaga por el trono de la noche con otras cuatro nominaciones, tuvo que conformarse sólo con el premio al mejor vídeo por California Gurls, que competía con el singular y según algunos revolucionario vídeo Telephone, protagonizado por Gaga y Beyoncé.
Recién llegada a la Caja Mágica de su actuación en el centro de la ciudad, la artista recibió el trofeo de manos del español David Bisbal y se lo dedicó «al mejor jodido público de Europa».
Otros premiados
La designación de Madrid como sede de la gala dio al evento un indudable sabor español que se hizo notar, en primer lugar, con Eva Longoria, que recordó sus raíces asturianas y saludó a la audiencia con un «hola, ¿qué tal?», además de embutirse dentro de un enorme jamón ibérico, parodiando el ya célebre traje de carne de Lady Gaga.
Asimismo, la colombiana Shakira -muy vinculada con la ciudad- ha sido la encargada de abrir fuego ante las 8.000 personas que llenaban el lugar, interpretando dos éxitos de su último disco «Sale el sol», «Loca» y «Waka waka», un guiño a la victoria española en Sudáfrica que ha remachado una Longoria vestida de rojo que, balón en mano, ha gritado: «¡España ganó la Copa del Mundo!».
Hablando de vencedores, el turno de los ganadores lo abrió la joven Ke$ha, proclamada artista revelación del año. Ke$ha, que también actuó en la gala, se hizo célebre en medio mundo gracias al éxito «Tik tok».
Otros ganadores de la noche a destacar fueron el también jovencísimo Justin Bieber, quien le arrebató el título de mejor artista masculino, entre otros, a Enrique Iglesias, quien tras ser elegido días atrás mejor artista español perdió también en la categoría de artista europeo en favor del italiano Marco Mengoni.
El grupo Paramore fue elegido mejor artista alternativo, Linkin Park se llevó el premio al mejor directo, la banda del actor Jared Leto Thirty Seconds to Mars el de mejor artista rock y Eminem siguió sacando brillo a su corona como rey del hip hop.
Distinciones especiales
En el apartado de las distinciones especiales, además de la labor humanitaria de Shakira, fue la noche de la banda de rock Bon Jovi, quienes con más de 120 millones de discos vendidos en todo el mundo, recogido el premio al «Icono Global» de la música.
Con los cuatro miembros de la banda sobre el escenario, el cantante Jon Bon Jovi cedió la palabra al batería Tico Torres, quien en español dedicó el galardón a sus seguidores, por apoyarles tras 28 años de carrera. «Gracias y vayan con Dios», dijo como despedida eventual, ya que han sido los elegidos para cerrar la gala con un popurrí de éxitos, empezando por su nuevo single, «What do you Got».
Otra de las artistas que animarn la velada ha sido la caribeña Rihanna, que presentó Only girl (in the world), transformando el escenario en un cuadro de Magritte, con más de 40 bailarines, maquinas de viento y pétalos artificiales.
Miley Cyrus, Kid Rock, B.o.B. con Hayley Williams, Plan B, el rapero Dizzie Rascal y los rockeros Kings of Leon subieron también al impresionante escenario de la gala, con un enorme cubo metálico lleno de LEDs que giraba 360 grados para revelar distintos fondos.