La ex actriz de películas pornográficas, Jenna Jameson, dijo que abandonó esa industria porque no quería tener que explicar algún día a sus hijos, Jesse y Jorney, que su madre era «una estrella del porno». En la edición de la revista W de diciembre, Jameson, considerada en el sector la «reina del porno», reveló los secretos de esta decisión que tomó en 2006 cuando planeó quedarse embarazada.
«No creo de verdad que necesitaba decirles: ‘Mamá es una estrella del porno’. Creo que me van a conocer y pensar ‘mamá nos quiso tanto que lo dejó todo y nos convirtió en su trabajo’. Y eso es lo que hice», explicó la ex actriz de 37 años.
Jameson vendió su imperio de 30 millones de dólares a la revista Playboy en 2006 y ahora vive en California con su marido Tito Ortiz, una estrella de campeonatos de peleas, y sus hijos gemelos.
«Es una comunidad familiar muy bonita. Y aquí no soy ‘Jenna Jameson’. Soy solo una de las madres que camina con un cochecito doble cada día», dijo.
La reina del porno
Jameson empezó a actuar en vídeos eróticos en 1993 después de haber actuado en clubes de «striptease» y de ser modelo en Las Vegas, su ciudad natal.
Su nombre se convirtió en una referencia de la industria al cabo de unos años y en 2000 empezó su propia empresa «Club Jenna», que empezó como un sitio web, pero también se dedicó a hacer películas pornográficas.