Superhéroes, guerreros épicos y personajes de fantasía han echado este domingo el cierre a Expocómic 2010, el Salón Internacional del Cómic de Madrid que este año resiste de nuevo los embates de la crisis y cierra su XIII edición rozando los 30.000 asistentes en sus cuatro días dedicados al mundo de las viñetas.
Con una última jornada más desenfadada y marcada por los concursos de disfraces y las coreografías de series manga, Expocómic ha cerrado esta edición de 2010 cumpliendo las expectativas previstas: más público, más espacio para expositores y una cincuentena de autores invitados.
«Las expectativas eran altas por el nuevo espacio, y nuestra intención era por lo menos cubrir la misma cantidad de gente que el año pasado, y parece que sí lo vamos a cumplir», ha explicado Paula Acevedo, portavoz del Salón madrileño.
Y es que con un nuevo espacio casi lleno, el del Palacio de Cristal de la Casa de Campo, que ronda los 4.500 metros cuadrados, Expocómic ha visto desfilar hoy por sus pasillos a seres venidos de otras galaxias, a pelotones de soldados Clon, a auténticos Jedis y hasta personajes tan clásicos con Mario Bros o Alf.
Concursos de disfraces, proyecciones Manga y karaokes han entretenido a lo largo de todo la velada a los asistente al Salón. Pero la competición de «Cosplay», interpretaciones coreografiadas en las que los concursantes se disfrazan de personajes de series de manga, videojuegos, etc., ha sido la que más ha animado al público.
«Hacía tiempo que expositores, visitantes y autores nos estaban pidiendo este nuevo espacio, y éramos conscientes de que el antiguo pabellón se nos quedaba muy pequeño», ha apuntado Acevedo, en relación con la decisión de mudar el Salón a un espacio de mayor tamaño.
Para Acevedo, el resultado ha sido «positivo», porque en esta edición tanto los expositores como el público en general «se han quedado contentos». Los primeros, al gozar de más espacio para mostrar su publicaciones, y los segundos, al disponer de más espacio para disfrutar de las exposiciones y más libertad para moverse.
Colaboraciones
Precisamente, y acorde con la intención de reivindicar el cómic como un lenguaje cultural, las exposiciones y el Salón han contado en esta edición con la colaboración de dos nuevas instituciones: el Museo ABC de arte, dibujo e ilustración y Casa de América. Dos entidades que se suman a la contribución de Casa Sefarad-Israel.
«La idea es hacer esta colaboración más estrecha y más frecuente, no solo limitarla a Expocómic y Expomanga. Emilio Gonzalo, el directo del Salón, está en contacto con ellos de forma continua», señala Acevedo.
Y agrega que su objetivo es que «llegado un momento la semana de Expocómic sea la semana del cómic en todo Madrid, con la colaboración del Museo Abc, con Casa de América y muchas otras instituciones que se unan».
Sobre el «secreto» del éxito de la cita anual del tebeo en Madrid, Acevedo comenta que éste se debe a que el Salón les resulta a los autores e invitados «lo bastante grande» para que estén a gusto con la promoción y el contacto con los fans y «lo bastante familiar» en la organización como para que no se sientan institucionalizados.
El Salón Internacional del Cómic de Madrid cierra así su XIII edición con la obra «Blacksad 4» (Norma) como la triunfadora, al cosechar tres de los galardones otorgados por el público en votación por Internet, a la Mejor Obra Nacional, Mejor Guionista Nacional (Juan Díaz Canales) y Mejor Dibujante Nacional (Juanjo Guarnido).
Además, «Kick Ass» (Panini) se ha llevado el premio a Mejor Obra Internacional, Iñigo Aguirre el de Mejor Autor Revelación por «Ibéroes» y «Andergraün 3» el de Mejor Fanzine.
Y Ariel Olivetti y José Ortiz los galardones especiales -que otorga la organización- de Mejor Autor Iberoamericano, el primero, y Premio Oso a la labor de una vida, el segundo.