Operación Triunfo dice adiós a Telecinco. Parece que este reailty ya no levanta la espectación que en otras entregas. Tras ocho años, primero en TVE 1 y luego el Telecinco, que adquirió los derechos de emisión, parece que el formato hace aguas.
La cadena de Fuencarral apostó por este reality hace tres años, pero su audiencia ha ido bajando y los altos costes de producción ya no lo hacen rentable. Por lo que los directivos de la cadena han decidido que tras varias galas, la mejor opción era «cargárselo» de la parrilla, y es que lo tiempos no están como para perder dinero.
El público se pronuncia a través de las audiencias, y esta vez no les cautiva OT, a pesar de los esfuerzos de la cadena como apostar por la presentadora Pilar Rubio o devolver a la mítica profesora Nina a la academia.
Las cifras son claras, en la primera gala se alcanzó una cuota de pantalla del 17,3%, más de 2,7 millones de personas. Pero la segunda se desplomó con una cuota de tan sólo 13,7%. Los demás resultados no fueron mejores, la tercera gala obtuvo un 12% de audiencia, un mínimo histórico para el programa.
Telecinco decidió tomar medidas e intentar salvarlo cambiándolo de día, se emitía los domingos y se pasó a los lunes para evitar que compitiera con la película de TVE. Pero lejos de mejorar la cosa siguió igual, tan sólo remontó un punto en comparación con la gala anterior.
Las televisiones viven de las audiencias y en estos tiempos que corren y con las actuales inversiones que ha hecho Telecinco recientemente, no puede permitirse mantener un formato que no le da audiencia y que sale caro para producir. El resultado es que este domingo (vuelve a su horario habitual) podremos ver la última gala de OT. La respuesta a la pregunta de si es un «adiós» definitivo o sólo un «hasta luego», la dará sólo el tiempo.
Itziar de la Fuente