Ralph Lauren y Francisco Costa para Calvin Klein Collection clausuraron este viernes la Semana de la Moda de Nueva York con sus respectivas colecciones para el próximo invierno: el primero con una sofisticada reminiscencia oriental y «Art Déco», y el segundo mostrando una evolución hacia formas y volúmenes simples y arquitectónicos.
Con estos dos diseñadores cerró la pasarela neoyorquina, que comenzó el 10 de febrero y por donde han pasado un centenar de diseñadores y muy diferentes propuestas que se verán reflejadas en la moda de la calle el próximo otoño e invierno. Un aire asiático y el negro más absoluto dominaron las apuestas que Lauren presentó tanto para el día como para la noche en la próxima temporada invernal y en las que, además de los blancos, sólo aparecieron algunos verdes esmeraldas y burdeos, subrayados con rojo vivo.
El toque de color lo dieron esencialmente los accesorios, en los tacones de zapatos, así como en broches y pendientes elaborados en jade y otras piedras semipreciosas, de reminiscencias «Art Déco». El diseñador estadounidense hizo desfilar por la pasarela una cincuentena de atuendos, de aires orientales y que marcan la figura femenina, en especial las cinturas, al tiempo que alargó las faldas hasta media pierna e incluyó detalles discretos y lujosos.
Fiel a sus chaquetas de «tweed», las combinó debajo de chalecos con bordados tradicionales chinos y de fondo rojo, aportando lujo a los atuendos informales de día, en su mayoría con pantalón recto.
Colección elegante
Para la directora de Moda de la edición estadounidense de la revista Marie Claire, Nina García, el trabajo de Lauren en esta edición «ha sido fabulosamente elegante». «Es una elegancia muy americana, pero al mismo tiempo con elementos asiáticos y un poquito de «art déco» de los años treinta. Ha sido también muy interesante que muchas de las modelos fueran asiáticas», dijo García.
Para la noche el concepto utilizado por el diseñador fue el de la invitación formal, el «black tie», que exige vestido largo para ellas y «tuxedo» o esmoquin para ellos, y que en esta ocasión, con chaqueta cruzada y entallada, y pantalón recto, con un toque masculino, llevaron las modelos de Lauren.
Sedas, terciopelos y otros lujosos tejidos, a los que sumó pedrería y cristales, poblaron con sofisticación los atuendos nocturnos de Lauren, que incorporó ricos bordados de dragones y flores orientales y hasta un mantón de manila para acompañar uno de sus vestidos de noche.
Calvin Klein Collection
En una sintonía totalmente diferente, urbana, sofisticada y de cortes limpios, sin botones o cierres visibles, además de en tonos neutros desde el blanco invernal, a los beiges, camel, grises antracita y negro, aparecieron las propuestas del director creativo de Calvin Klein Collection para mujeres, Francisco Costa.
«Mi trabajo siempre es una evolución. Empezamos con distintas siluetas y, después de algunas pruebas, los volúmenes empezaron a cambiar. Quería mantener el torso estrecho, darle más volúmenes a la espalda», explicó Costa a Efe durante una entrevista al término del desfile. Agregó que «fue un desafío muy interesante encontrar el equilibrio», en el que los tejidos complementaron la estructura de sus vestidos, para los que usó lanas de pelo, alpaca y vicuña, además de «sedas llenas de texturas, combinadas con superficies realmente mate».
«La colección es muy deportiva, muy ligera. Quería elevarla, y mantenerla muy limpia, sin botones ni cierres, así que el uso de cremalleras te otorga eso. Eso la hace más moderna. La puedes vestir en muchas partes. Es deportiva, pero llena de clase, muy elegante. Fue un desafío conseguirlo», señaló a Efe el diseñador de origen brasileño.
Elena Moreno/Efe