Soy amiga de Jesús del Pozo. Utilizo el presente para definir mi relación con él, pues creo que cuando una persona querida fallece, no se va del todo. Nuestra amistad está basada en un cariño mutuo que nos hace interesarnos por nuestras actividades, enfermedades y sentimientos. Nada más y nada menos. Por eso me resisto a pensar que se ha ido.
Aparte de su actividad concreta como modisto que me sigue gratificando, tanto cuando compro en sus córneres del Corte Inglés o en el outlet de Las Rozas Village, ya como el diseñador total que siempre fue, me sentí lógicamente muy identificada cuando se acercó al teatro y a la ópera.
Su debut como figurinista ocurrió en una maravillosa y monumental Orestíada, trilogía escrita por Esquilo, que se representó en el solar madrileño donde más tarde se construyó el actual Circo Price. Allí Jesús se ocupó con gran éxito, del diseño del vestuario de la mano del director escénico José Carlos Plaza.
A esta primera experiencia siguió una fecunda colaboración con otro gran amigo: Emilio Sagi. Eran los tiempos en los que Sagi dirigía el Teatro de la Zarzuela y allí colaboró en Zarzuelas como El Juramento de Gaztambide o realizó la escenografía de una bellísima ópera barroca: Farnace de Vivaldi. En esta ópera, como no podía ser menos, Jesús “vistió” el escenario del teatro con telas de coloridos y matices de gran originalidad, como era habitual en él.
En el Teatro Real, participó en una Carmen de Bizet que ha quedado como una versión de referencia. Dirigía musicalmente García Navarro. Cantaban Alicia Nafé, Neil Shicoff, Andrea Dankova y Green Grimsley como Escamillo. Actuaba Paco Maestre como un estupendo Lillas Pastia. Bailaba Antonio Márquez y Emilio Sagi dirigía la escena con escenografía creada por Gerardo Trotti. Los figurines correspondían a Jesús y Emilio se veía ayudado por Javier Ulacia el cual a su vez era ayudado por una debutante en estas lides: Amparo Fochs, mi hija. Como pueden observar todo quedó en familia y en mi memoria con gran cariño.
Nunca las cigarreras, soldados y contrabandistas lucieron mejor vestuario. Es más existió cierta alarma cuando alguna de las prendas desapareció. Era un vestuario intemporal y por ello era tentador lucirlo en la noche madrileña. Todavía se puede ver en YouTube en videos de Carmen en el Real.
Como comentó un sobrino suyo en el íntimo funeral, Jesús ahora está dedicado a diseñar las túnicas de los ángeles. Seguro que le han recibido con la genial Obertura de Carmen.