Se casó con el príncipe Alberto y, desde entonces, sus apariciones en público han sido de lo más escasas. Y no digamos si se trata de ir del brazo de su marido. Esas se pueden contar con los dedos de una mano. Parece que la ex nadadora olímpica se está estresando con esto de ser princesa y ha decidido tomarse un descanso para empezar con más fuerza.
Una vez más, la vemos sola. Ahora, en la Semana de la Moda de París sentada en el front row del desfile de Akris. Con un precioso vestido y el pelo recogido, la princesa Charlene hizo su aparición estelar.
Además, allí mismo aprovechó la ocasión para conceder al ‘Daily Telegraph’ una exclusiva entrevista. Primero comenzó hablando de que convertirse en diseñadora no entra en sus planes, aunque a la hora de elegir su ropa es muy exigente.
«No voy a diseñar ropa, pero sí sé lo que me gusta», declaró. Sin embargo, desde que hiciera público su noviazgo con Alberto, su forma de vestir dio un giro inesperado: «Hay ciertos protocolos y, obviamente, no puedo enseñar demasiado porque (Mónaco) es un país católico».
Al preguntarle si eso de ser princesa es un trabajo a tiempo completo, Charlene contestó con un sencillo y directo: «por supuesto», añadiendo: «creo que es lo que se esperaría de mí en un futuro cercano. Pero solo me he tomado un descanso. Creo que, como todo el mundo, necesito un tiempo para acostumbrarme. Me acabo de casar».
Sin embargo, la princesa de Mónaco no ha dejado de lado sus facetas reales y, según ‘¡Hola!’, se está preparando a conciencia, por ejemplo, estudiando francés. Ella asegura que terminará llevando una vida normal, a pesar de formar parte de la realeza monegasca.
Finalmente, Charlene cortó la entrevista de raíz diciendo: «No quiero ser demasiado cortante, pero realmente la prensa no ha sido demasiado buena con nosotros en el pasado. Los rumores vinieron de los medios británicos (…) Así que ahora estoy hablando con el enemigo».