El director Eduardo Chapero Jackson ha presentado este domingo en el Festival de Cine Fantástico de Sitges su primer largometraje, Verbo, que define como un cuento contemporáneo de tintes «quijotescos» y que habla, a través del mundo del hip hop, de las problemáticas de los adolescentes.
La protagonista indiscutible de la cinta es Alba García (Sara), una joven desorientada que crece entre el urbanismo «monstruoso» de una gran ciudad y en el seno de un sistema educativo que no le aporta lo que busca.
«Ella es un Quijote de extrarradio, su vacío de la realidad lo llena de fantasía», ha comentado el director en un encuentro con los espectadores.
Y es que Sara se refugia en el mundo de los graffitis y el hip-hop, donde encuentra su verdadero ‘yo’ que la salvará del suicidio, no sin antes entrar en una dimensión paralela que le ayudará a superar sus miedos y en la que coincidirá con el resto del reparto de la película.
Miguel Ángel Silvestre es Liriko, héroe de la cultura urbana sin rostro –una suerte de Banksy ibérico–, y le guiará por un submundo en el que todos los diálogos son en verso, una de las peculiaridades de la cinta que se plantea desde el principio como un gran homenaje al mundo del rap.
Canciones y letras de Nach abonan la segunda parte de la película, con un tono moralista y de superación personal con el que, según el equipo artístico, pueden sentirse identificados muchos adolescentes: «Es la película que si hubiera visto con 14 o 15 años me hubiera ayudado un montón», ha confiado Verónica Echegui.
A pesar de que mezcla realidad y ficción, el retrato que Chapero Jackson hace del mundo adolescente se aleja de los tópicos y huye de los lugares comunes: no hay un ambiente marginal, el padre no es alcóholico y nadie pega a la protagonista, pero sin embargo ella siente una angustia vital extrema, ha remarcado el director.
«Son unos estereotipos que estamos alimentando dentro de la industria», ha lamentado, y para acabar de rizar el rizo esquiva al adolescente excesivamente «hormonado» y convierte a Sara en un ser andrógino, poco femenino, en el que tanto puedan identificarse chicos como chicas.
Alba García consiguió el papel de Sara tras meses de pruebas, y completan el reparto Macarena Gómez –con un papel muy breve que aceptó por su amistad con el director–, y Najwa Nimri, que hace de madre a regañadientes, pues ella hubiera preferido el de Echegui, una joven guerrera.
Chapero Jackson ha aprovechado la cita con sus fans para aclarar algunos malentendidos sobre su apellido: «No es un nombre artístico, y he soportado bromas muy crueles por eso», ha bromeado, y ha añadido: «Mi madre es norteamericana, y mi padre se llama Antonio Chapero».
El director arranca con esta película el salto al largometraje, pues antes ya había dirigido los cortos Contracuerpo (2005), Alumbramiento (2007) y The end (2008), que suman 150 premios en festivales de todo el mundo.
Verbo ya ha pasado por el Festival de Cine de San Sebastián, y tras recalar en Sitges llegará a las salas comerciales de toda España el 4 de noviembre.
Estrella Digital/Ep