¿Cuál es la cara que se te queda cuando pierdes 5.000 euros por culpa de un famoso? La respuesta a esta pregunta la tiene Mario, un joven concursante del programa de Antena 3 Atrapa un millón que ha visto cómo se escapaba el dinero por culpa de un «impulso» de Remedios Cervantes.
La exmiss España era la madrina de Mario en el concurso y todo iba bien hasta que, en la última pregunta en la que se jugaba 5.000 euros, el desenlace fue el peor de los previstos. La cosa empezó a torcerse cuando Carlos Sobera dio los temas a elegir: Alimentación o Historia. Fue Remedios Cervantes la que, muy decidida, instó a Mario a decantarse por la Alimentación. Una vez elegido el tema por empeño de la modelo, Sobera lanzaba la pregunta: «Diluido en agua, ¿cuál es mejor conductor, la sal o el azúcar?».
Mario tuvo claro desde el principio que era la sal y Remedios Cervantes dijo estar de acuerdo, pero el consenso apenas duró unos segundos porque, después, la modelo dijo no estar segura. «Me suena a mí más el azúcar, fíjate tú», a lo que el concursante respondió con mirada incrédula y arqueando las cejas. El tiempo para decidir entre sal o azúcar pasaba y, en el último segundo, en «un impulso», la exmiss España se abalazó sobre las pantallas y colocó los fajos de billetes, que ya estaban sobre la sal, en el monitor del azúcar. Mientras, Mario le gritaba: «¡No, no, no!».
Al cambiar la respuesta, Cervantes se sintió satisfecha y orgullosa pero, en vista de la cara de Mario, empezó a pedirle a Sobera que le dijera que no se había equivocado. «La primera vez que he hecho esto. A lo mejor me voy a arrepentir y le voy a tener que dar los 5.000 euros», decía cuando empezaba a darse cuenta de lo que Mario podía perder por su culpa. Carlos Sobera, maestro de ceremonias, le preguntó por la «necesidad» que había de cambiar la respuesta «en el último momento».
La cara de Mario era un poema. «A mí me suena la sal», decía completamente preplejo y aguantando el tipo. Pero su intuición no le falló y, efectivamente, la sal era la respuesta correcta. Cuando comprobaron que el «impulso» de la modelo le había hecho perder 5.000 euros, sólo pudo reprochar un escueto: «Te dije que no, Remedios». Como era de esperar, la madrina no dejó de lamentarse por su error, pero el daño estaba hecho: En vez de los 5.000 euros, el concursante se tuvo que conformar con un juego de mesa del concurso.
Nada más emitirse el programa, las redes sociales echaban humo por lo sucedido. Tanto que los responsables del programa han anunciado que Mario volverá a tener una oportunidad. Esta vez sin impulsos.
Estrella Digital