Los médicos de Whitney Houston tienen que responder ahora a cómo la cantante consiguió los medicamentos que se encontraron en la habitación del hotel Hilton de Beberly Hill.
El cuerpo de la cantante fue encontrado sumergido en la bañera, rodeado de botellas y de diferentes pastillas como ibuprofeno, analgésicos, xanax –un medicamento contra la ansiedad-, midol –para los calambres menstruales-, amoxicilina –para las infecciones- y muchos otros.
Los forenses han solicitado las copias de sus registros médicos para comparar los frascos de medicamentos que se hallaron en el hotel, cuenta el periódico The Sun. Si se demuestra que alguno de los doctores facilitó a Houston drogas ilícitas podrían ser acusados. Las autoridades deben determinar si hubo negligencia médica para aclarar el caso.
Aunque los forenses aún no han determinado las causas de su muerte, se cree que ingirió una mezcla de pastillas antes de meterse en la bañera.
Los amigos de la estrella han asegurado que no les sorprende su muerte ya que estaba metida en una «espiral de decadencia». «Luchaba en privado con sus demonios –cuenta a la revista People una persona del mundo de la música cercana a la cantante-, ella ha estado inmersa en una espiral descendente desde hace mucho tiempo y si las personas de alrededor lo han permitido… así no podía sacarse esos demonios”.
Según ésta fuente, la cantante pasó sus últimos días en trance por la droga: «Era como un zombi».
Redacción Estrella Digital