De marzo a octubre del presente año podremos escuchar en distintos momentos la Marcha Triunfal del Maestro Barbieri en la magnífica escalinata que sirve de principal entrada a la Biblioteca Nacional. Se trata de uno de los actos programados para celebrar los trescientos años de esta Institución, referencia cultural de primer orden por su significación y por los tesoros que guarda bajo su custodia: entre éstos, el Cantar de Mío Cid, la Edición príncipe de El Quijote y las Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio.
Francisco Asenjo Barbieri, socio fundador de la Sociedad Española de Bibliófilos, gran erudito además de ser uno de compositores más insignes de nuestro género lírico, dejó a la Biblioteca Nacional un importantísimo legado que pasaba de los cuatro mil volúmenes, junto con miles de documentos. Esta impresionante donación motivó que se creara una sección especializada en música dentro del seno de la Biblioteca. Es un bien material que Barbieri donó a su país, siempre en su línea de españolismo profundo y admirable: es justo por lo tanto que la música del maestro se vuelva a escuchar ligada a un acontecimiento que protagoniza la Biblioteca Nacional, y mucho más si consideramos que esta Marcha Triunfal fue compuesta por Barbieri para el momento histórico en que se colocaba la primera piedra del edificio que ocupa en el madrileño Paseo de Recoletos. Hasta allí se trasladó la primitiva Real Biblioteca que había permanecido desde su inauguración, en tiempos de Felipe V (año de 1711), en su sede junto a la actual Plaza de Oriente; en el momento de su traslado ya se la conoce por el nombre de Biblioteca Nacional de España.
Así pues, La Marcha Triunfal se estrenó el 21 de abril de 1866 dirigida por su autor, en un acto que presidió la reina Isabel II, gran melómana como es sabido. Se trata de una marcha de pompa y circunstancia, muy apropiada para ese momento solemne, escrita para banda militar; su partitura se conserva en la Biblioteca Nacional en su 1ª edición, y así mismo, en una edición facsímil de 1994 realizada para conmemorar el centenario de la muerte del compositor.
En esta ocasión La Marcha Triunfal estará interpretada por la Banda del Real Conservatorio. En la proximidad de las estatuas de San Isidoro y de Alfonso el Sabio, extraordinarias obras de José Alcoverro, la música de Barbieri enlazará -una vez más- con la esencia más profunda de nuestra cultura.