La revista Hola publica en exclusiva las primeras declaraciones de Nicolás Vallejo-Nágera después de confirmar que su matrimonio con Paulina Rubio se ha acabado. Es su entrevista más sincera: «Ha sido una decisión de los dos, aunque es posible que yo haya sido más firme a la hora de llevarla a cabo», cuenta el empresario, «ningún padre quiere un hogar así para su hijo».
Tras vivir en la sombra desde que se rumoreó una posible crisis matrimonial, Nicolás Vallejo-Nágera da la cara y revela los motivos que le han llevado a tomar una decisión muy meditada: «Han sido unos meses muy duros; probablemente, los más tristes de mi vida. Y estoy convencido de que para ella no han sido fáciles tampoco», cuenta el empresario, «por mucho que quieras a alguien, no se puede vivir en un lugar en el que hay muchos rencores».
Paulina Rubio y Nicolás Vallejo-Nágera viven separados desde noviembre. «He hecho todo y más para reconducir la situación. Y cuando digo todo, es todo. He sacrificado lo que tenía en mi vida por esta relación. Por eso, aunque me encuentre mal, estoy tranquilo de saber que no he podido hacer más», reconoce.
La relación entre la cantante y el empresario no estaba pasando por su mejor momento: «La llegada de Nicolás nos dio fuerzas para luchar y momentos de máxima felicidad, pero la situación ya era complicada antes, y un hijo no arregla un matrimonio», confiesa. «Por desgracia, nuestra comunicación en estos momentos es mínima y exclusivamente sobre nuestro hijo».
«No reprocho nada a Paulina, aunque me habría gustado que hubiera hecho más por salvar nuestro matrimonio. Tengo la sensación de que no hay marcha atrás». Nicolás afirma que «a día de hoy, ninguno de los dos ha iniciado ningún trámite legal» y garantiza que por su parte va a hacer todo lo que esté en su mano para hacerlo de la «mejor manera posible».