La noticia de que Lindsay Lohan se ha vuelto a meter en líos está en todos los medios. La actriz no ha podido cumplir su promesa de no volver a tener problemas con la justicia. Tras conocerse que atropelló a un peatón y se dio a la fuga, Lindsay se defiende diciendo que está convencida de que no atropelló a nadie.
Existe un informe elaborado por la policía y hay testigos que confirman el delito cometido por la actriz, pero Lindsay lo niega todo. Los hechos ocurrieron en un club nocturno en Hollywood, unos paparazzis esperaban a Lindsay en la puerta y, ante la presión, la actriz salió a toda velocidad con su coche atropellando al gerente del club.
Según afirma ‘TMZ’, el encargado tras el atropello fue al hospital y podría presentar cargos en contra de Lindsay. Por su parte, la actriz llamó a su abogado, Shawn Holley, quien salió en su defensa: «Lindsay está absolutamente convencida de que no atropelló a nadie. ¿Tendría sentido huir de la escena habiendo testigos? No, y no lo habría hecho de haber herido a alguien».
Los argumentos del abogado de Lindsay no sirvieron de nada. Horas después la policía detuvo a la actriz y alegó que estaba sobria. Parece que este incidente vuelve a poner en peligro la libertad condicional de Lindsay, con lo que le había costado convencernos de que iba a ser una chica buena.