La muerte es uno de los temas que más inquieta al ser humano. ¿Qué hay después?, ¿cómo nos podemos preparar para ella?, ¿adónde van nuestros seres queridos?, ¿es posible volver de la muerte?, ¿qué consecuencias tiene? Preguntas que nos atormentan desde niños. El último libro de David Sentinella, Más allá de la vida nos habla de muchas de las cuestiones que más inquietan al ser humano y ofrece algunas respuestas.
Estrella Digital mantuvo un encuentro con el autor de Más allá de la vida.
¿Cómo se le ocurrió la idea de escribir este libro?
Siendo ya un adolescente estuve investigando casos de casas encantadas y me enteré de que había un cuerpo incorrupto cerca de donde yo vivía y me interesé más. Empecé a cuestionarme ¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿existe vida más allá de la muerte?. A raíz de eso comencé a investigar y a interesarme. Después de 20 años escribiendo me pregunté por qué no hacer un volumen en el que se muestren de manera panorámica todas esas cosas relacionadas con la muerte, con ese paso, con ese umbral. Recopilé todas mis investigaciones, incluso las que estaban en curso y así surgió Más allá de la vida.
Después de lo analizado, ¿qué crees que hay después de la muerte?
Desde que el hombre tiene consciencia de que muere, siempre ha intentado sobrevivir a esa muerte. Así, todas las religiones nos hablan de la existencia del más allá. Las investigaciones nos hablan de que hay algo más tras la muerte, que continuamos a través de algún tipo de existencia y si entramos en el campo de la parapsicología, nos muestran un horizonte más allá. Parece que las pruebas nos inducen a pensar que cuando morimos sobrevive una parte de nosotros, tal vez en otra dimensión o como dice el budismo, en una reencarnación.
¿Qué es lo que más le llama la atención del más allá?
El saber si de una manera u otra, cuando dejamos este traje, existe esa continuidad. Durante las investigaciones se han captado ciertas partes del más allá en vídeo, fotografías o audio que demuestran que hay algo más.
¿Por qué cree que al ser humano le inquieta tanto la muerte y lo qué hay después?
Porque el hombre tiene miedo a desaparecer. Se trata de un miedo inherente al ser humano. Todos nacemos, vivimos y morimos. Para la muerte no nos preparamos, pero para la vida sí y la muerte es una cita ineludible.
Por otro lado, la muerte sigue siendo un tabú. Cuando nuestros seres queridos están moribundos los dejamos en hospitales y cuando fallecen no pasamos un proceso de luto y no nos preocupamos por saber si ese alma continúa el camino. En las culturas de tradición si se guarda un luto.
El capítulo de la gente que es enterrada viva con catalepsia llama especialmente la atención. Se supone que estos incidentes ya no ocurren con la medicina actual, ¿no hay otra explicación?
El capítulo del libro “Enterrados vivos” precisamente lo comienzo con un hecho real ocurrido en Honduras en 2009. Tengo casos recopilados desde el año 2000 en una carpeta de un grosor considerable. Ocurre más de lo que creemos y no sólo en países tercer mundistas sino de primero y segundo orden.
En algunos casos la explicación es la catalepsia, pero en otros no se sabe bien qué ocurre. Cuando una persona fallece consideramos el encefalograma plano como prueba de la muerte, pero hay casos en los que después de unas horas, ese encefalograma se reactiva. Deberíamos ampliar el baremo o las pruebas para demostrar realmente una muerte. La duda que seguimos teniendo es ¿se siguen enterrando personas vivas?
Y peor que despertarse en un ataúd es hacerlo en un crematorio, y existen casos. El miedo a que te entierren vivo es un instinto primario.
¿Cree que volver de la muerte tiene consecuencias?
A nivel personal sí. Podemos hablar de las personas que han tenido una experiencia cercana a la muerte, porque el que realmente muere no vuelve. Esas personas se han asomado al abismo pero no lo han cruzado y les ha cambiado mucho la vida. Se vuelven mucho más espirituales, no tienen miedo a la muerte, viven la vida de otra manera, tienen más cuidado con la naturaleza, están más con las personas a las que quieren. La experiencia les cambia para bien.
En el aspecto físico, como el volver de ese abismo suele ser consecuencia de un accidente, cuando regresan a su cuerpo sienten el dolor del cuerpo físico y todos se hubieran quedado en ese otro estadio muy a gusto. Cuando regresan al cuerpo es un shock ya que vuelven al dolor y a la realidad.
¿Por qué decidió dedicarte al periodismo de misterio?
Me considero un periodista de investigación, me especialicé en esto igual que podría haberme especializado en otra cosa. Lo importante es especializarte en algo y conocer ese tema. Hay que intentar centrarse en un aspecto, no intentar abarcar todo, pero además de eso es un tema que siempre me ha apasionado.
¿Qué engancha del misterio, la muerte o lo paranormal?
Todo lo que supone un misterio, una duda, lo desconocido, nos llama la atención y nos interesa. Es algo que te absorbe y cuando indagas en esa línea no puedes parar por culpa de la curiosidad humana. Y eso es lo que hace avanzar al hombre. El saber más sobre lo que ignoramos es lo que te arrastra.
¿Ha tenido alguna vez una experiencia paranormal o cercana?
Sí. Soy vicepresidente de la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas y realizamos de manera continua investigaciones y al final acabas topando con esos fenómenos de frente. Si lo vas buscando te los encuentras cara a cara. Otra cosa es qué sea ese fenómeno y por qué esté producido. Lo que nunca hay que hacer es perder el control y entrar en el pánico ante esa situación. Debemos tener respeto ante estos fenómenos.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Tengo en proyecto terminar una novela que está a la mitad y publicar varios libros de diferentes temas de investigación. Tengo además proyectos en radio.
Itziar de la Fuente Herrero