Charlize Theron y Kristen Stewart han presentado este jueves en Madrid el filme Blancanieves y la leyenda del cazador, junto a su director, Rupert Sanders, y su compañero de reparto, Sam Claflin. El estreno mundial de esta adaptación del famoso cuento de los hermanos Grimm tendrá lugar el próximo 1 de junio.
«Espero no haber ganado un Óscar por estar fea», ha manifestado Theron durante la rueda de prensa, en la que ambas intérpretes han sido preguntadas acerca de la belleza, la pureza y los atributos que se relacionan con el cine de Hollywood y que centran parte del argumento de este cuento llevado ahora a la pantalla: la juventud eterna.
En esta ocasión, Theron se mete en la piel de la malvada reina Ravena, quien, tal y como relata el cuento, está dispuesta a acabar con la única mujer en el mundo que la supera en belleza, Blancanieves, interpretada por Stewart. En su misión, la reina ignora que el cazador que fue enviado para matarla (Chris Hemsworth) es quien le ha salvado la vida y le ha enseñado a defenderse. Ella, con la ayuda del príncipe William (Sam Claflin) intentará recuperar el reino arrebatado.
Esta versión del famoso cuento pone de manifiesto la fuerza del protagonista femenino, aunque no desde una perspectiva feminista, sino con el hombre como referente. «Es muy fácil escribir un papel unidimensional feminista, pero para hablar de mujeres hay que tener en cuenta a los hombres», ha manifestado Theron . De hecho, el papel que ella interpreta muestra a una persona traicionada por el sexo masculino con el que «no tiene una relación sana».
Sin embargo, la actriz matiza que esto no significa que ella «no pueda salvar su destino sin un hombre». En este sentido, Stewart, añade que aquí «Blancanieves necesita a otra persona, no importa si se trata de un hombre o de una mujer». Para la joven protagonista de Crepúsculo, «es extraño encontrar a chicas protagonistas» y, sin embargo, a diferencia de otros filmes, este personaje tiene «robustez y peso». En esta línea, Sam Claflin destaca que «es ella realmente quien salva al mundo».
En cuanto a la perspectiva de esta versión, su director, Rupert Sanders, ha explicado que esta película cuenta una historia «incluso más ligera» que el relato original, en el que la malvada reina envía a alguien para que se coma el corazón de Blancanieves. «Queríamos cambiar la expectativa a la gente, hacer algo distinto de una historia con iconos y símbolos tan fuertes a través de actuaciones dinámicas», añade.
Hollywood y la obsesión por la belleza
La adaptación del cuento en el que el bien triunfa por encima del mal cuenta con dos de las actrices más admiradas de la industria cinematográfica, quienes aseguran tener muy claro cuál es su ideal de belleza y que no dudan en defender que, aunque este atributo es una «obsesión» en Hollywood, «también se venden cremas antiarrugas en el resto del mundo», según ha señalado Theron.
La actriz sudafricana ha manifestado que cuando decidió convertirse en actriz intentó «romper la idea de que si no tienes belleza no trabajas bien». «Esa necesidad», argumenta Theron, le llevó a aceptar papeles como Monster, por el que fue galardonada con el Óscar a la Mejor Actriz en 2003. «Se habla de dentro hacia fuera, a partir de ahí se decide el aspecto», apunta.
«Las artistas que me han inspirado no son quienes se despiertan con el pintalabios», defiende la intérprete. Por ello, admira a actrices como Susan Sarandon o Emma Thompson, «mujeres arriesgadas que quieren ser ellas mismas» y que «han creado su propio camino». «Eso es realmente sexy», precisa Theron.
Stewart, aunque posee menos experiencia -solo tiene 22 años-, también tiene claro que aunque «hay características objetivas que hacen que alguien sea atractiva, si esta belleza no viene desde dentro, se puede destrozar esa imagen en 30 segundos».
Estrella Digital/EP