Britney Spears, Christina Aguilera, Vanessa Huggens, Miley Cyrus y otras tantas, son conocidas por su don encima de un escenario o en un plató de cine y también por sus escándalos. Muchos se preguntan cómo las que eran inocentes niñas que salieron de las faldas de la empresa Disney han llegado a ser las que más escándalos dan, más se enganchan a todo tipo de sustancias o peor acaban en el mundo de Hollywood.
Un claro ejemplo es Britney Spears. La pequeña Britney presentaba un espacio Disney cuando era pequeña junto a su compañera Christina Aguilera, a los 14 años se convirtió en cantante y unos años después acabó dando mucho que hablar, se ha casado tres veces, tuvo un divorcio muy sonado, el juez le quitó la custodia de sus dos hijos y acabó ingresada en un psiquiátrico.
Su compañera Christina Aguilera no quiso ser menos. Comenzó su carrera artística como una joven dulce que cantaba baladas y no sabemos en qué momento se convirtió en una artista con pinta de cabaretera barata.
Lindsay Lohan ha sido una de las ex estrellas Disney peor paradas. Era una niña entrañable, pelirroja y preciosa que protagonizó varias películas como ‘Tú a Londres y yo a California’, ese fue su salto al estrellato y a partir de entonces no dejó de recibir ofertas. Pero Lindsay no supo asumir su fama. Ha entrado y salido de la cárcel más que de su casa, el juez ya no sabe qué hacer con ella. La han pillado conduciendo borracha, atropelló hace poco a una persona, se rumorea que es adicta a varias sustancias estupefacientes y un largo etcétera de escándalos.
Las exestrellas Disney más actuales tampoco se han quedado cortas. ¿Cuándo pasó Miley Cyrus de ser la entrañable Hannah Montana a una de las jóvenes más polémicas de EEUU? Miley se han empeñado en separarse de la imagen de princesa Disney y parece que lo ha conseguido, pero la imagen que se ha labrado ahora tampoco es la mejor. Anorexia, sexo, alcohol, es lo que parece que rodea ahora su vida.
Vanessa Hudgens tampoco se queda corta, en 2007 aparecieron unas fotos suyas en ropa interior y otras desnuda. La joven Disney ya no era tan Disney. Su compañera, Demi Lovato también siguió la estela de los escándalos, confesó que sufría depresión, bulimia, anorexia y trastorno bipolar. Estas declaraciones dieron mucho que hablar sobre la imagen que daba a la adolescencia que la tenía como un ídolo.
Algunas de estas jóvenes han sabido salir de sus problemas con el alcohol, las drogas, el sexo, la comida y otras siguen en el pozo y no se recuperan, como Lindsay Lohan. Y es que Disney ha creado estrellas infantiles y monstruos a su vez, que en algunos casos por la fama han destrozado sus vidas por completo.
Itziar de la Fuente