Uriel es una persona que no aprende nunca de sus errores. Padre de dos hijos y divorciado, está harto de su vida y de su trabajo en la empresa familiar. Un día, durante una timba de póker, se reencuentra con su novia de juventud, Gloria, que acaba de volver de Francia y trata de sobrellevar una dificil ruptura. Utilizando el póker como guía filosófica, Uriel tratará de ver el lado bueno de su vida y de conquistar a Gloria (otra vez…).